Jason Bourne rompe la maldición de los remakes

Pese a la alegría que pudiera tener cualquier fan de la saga al saber del estreno de Jason Bourne, creo que todos intentamos no emocionarnos demasiado, todos hemos podido ver cómo los remakes después de tantos años suelen terminar mal parados.

Preparado para esto, fue toda una sorpresa darme cuenta que si la trilogía original no seguía las pautas hollywoodienses tampoco lo haría con su nueva secuela. Para mí, esta película ha sido lo que debería de haber sido la última, centrándose en las preguntas que la audiencia nos habíamos estado preguntando ¿Tiene Bourne familia? ¿Por qué se alisto en el programa? ¿Puede el protagonista vivir en paz fuera del programa o debería volver? Por todas estas razones creo que es uno de los remakes más necesarios y efectivos.

Por otro lado, era de esperar que el film tuviera la estructura de sus antecesoras. Si cada Star Wars tiene su Estrella de la Muerte, cada Bourne tiene una persecución, un agente de campo persiguiéndole, con otros dos agentes protagonistas en la agencia: por un lado alguien a quién no le conviene que Jason siga vivo y alguien más joven que cree que deberían escuchar lo que  Jason tenga que decir. Estos roles han pasando por diferentes actores según avanzaba la serie, sin embargo es con esta con la que se consigue que cada uno sea interesante.

Además, la franquicia sigue sirviendo como testigo de los cambios en Occidente, si la anterior nos mostraba los países víctimas de actos terroristas (Madrid, Londres) esta lo hace con los países dañados por la crisis económica, empezando con un gran prólogo por la ciudad de Atenas que bien podrían servir como final de cualquier película, pero en esta no, en esta es solo  el principio. Se para a mostrarnos la Norte-América post-Snowden y la actual amenaza Trump con la falta de privacidad ciudadana en internet. Realmente recuerda a las series 24 o -Homeland

Toda la nueva remesa de actores que se introducen en la historia sale victoriosa; Vincent Cassel como sicario, tenía un pasado y una motivación muy originales (definitivamente más que los anteriores némesis físicos), Tommy Lee Jones tiene mucha fuerza como villano y el personaje de Alicia Vikander es el más interesante de todos, se podría decir que Damon y ella comparten el protagonismo de la cinta. Incluso cuando acaba la película no sabes que pensar de ella, posee una presencia muy potente y fría. Además su papel plantea de manera implícita que puede que David Webb/Jason Bourne no tenga ya cabida como dinosaurio analógico en esta era digital.

Muchos pueden echar en falta la extrema cantidad de acción que había en Ultimátum pero los nuevos personajes, la trama de las redes sociales y el protagonista sacan de sobra a flote tanto la saga como la cartelera.

También vuelve la frenética banda sonora, el montaje caótico y la canción del final. No nos muestran un final sin posibilidades de volver, pero tampoco un TO BE CONTINUED y si se tratara de lo primero la espera ha merecido la pena.

Traíler: aquí.