Cumpleaños de Gabriel García Márquez, 'Gabo'

“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 05.30h de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. “

Esta fue la primera frase que leí de Gabriel García Márquez.

Tenía nueve o diez años. El colegio Santa María la Real (Maristas) de Pamplona había  optado por incluir como lectura formativa de ese curso la obra del carismático autor colombiano titulada ‘Crónica de una muerte anunciada’.

Me llamó la atención que en esa, simple y llana, primera frase me desmantelara la vida del protagonista. Leí el libro con mucho interés. A día de hoy, quizá por los años en los que fue leído o quizá por ser la primera obra a la que me acerqué del genial escritor, siempre que llega a mis ojos este ejemplar, bien sea paseando por una librería u hojeando un mercado de libros, se dibuja una infantil sonrisa en mi corazón.

Con el tiempo tuve la oportunidad de leer otras grandes obras del autor como ‘El otoño del patriarca’; ‘Del amor y otros demonios’ y ‘La hojarasca’. Todos estos libros pueden encontrarlos en bolsillo a un precio estupendo.

Pero fue con dos libros con los que el escritor, periodista, editor y guionista nacido en Aracataca me cautivó: ‘Cien años de soledad’ y ‘El amor en los tiempos de cólera ‘.

Cuando alguien que es amante de la escritura se encuentra con estas dos obras no le queda sino pensar en dedicarse a otra cosa. O, por lo menos, en mi caso. La forma de escribir y entrelazar vidas y personajes en sus novelas queda al alcance de la genialidad de unos pocos. Elegidos. Maestros. Escritores de los de verdad.

Hoy, lunes 6 de marzo, es el cumpleaños de Gabriel García Márquez. Cumple 90 años.

El que obtuvo el premio Nobel de Literatura con apenas cincuenta y cinco años. El que recibió un puñetazo de otro premio Nobel (Mario Vargas Llosa) por algún tema de faldas o eso dicen. El amigo de Fidel.

El autor que no volvía a leer sus novelas una vez publicadas. El primer escritor en América Latina que escribió su novela en ordenador  apartando su apreciada máquina de escribir.

El nieto que vivió con sus abuelos hasta los ocho años.

El que nació para ser escritor como otros nacen para ser o estar.

El de la cara amiga. El que me recuerda a mi padre cuando era más joven con ese bigote y esa sonrisa eterna.

El que no quiso vestir frac el día que le entregaban el premio Nobel porque apuntaba:  

“Lo que me molesta del frac es que ni siquiera es un traje nacional de ningún país, es un traje de clase, una clase que no es mía, a la cual no he pertenecido y contra la cual estoy (…) la única vez que he visto a alguien con frac fue un muerto.”

El que fumaba 60 cigarros al día.  El creador de la nueva era de la literatura (realismo mágico).

El amante de The Beatles, Debussy y Bartók.

El que amaba a Faulkner.

Al que cariñosamente llamaban Gabo.

A un amigo que no conocí personalmente pero sí por sus letras.

A mi eterno e infantil ESCRITOR…

¡¡ MUCHAS FELICIDADES !!