• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Blog / La cometa de Miel

Mi barco pesquero

Por Pablo Sabalza

El pasado fin de semana fui invitado a una deliciosa comida en La cofradía de pescadores de un pueblo canario llamado Puerto de Mogán. Alguien señaló al ver la fuente de pescados que traía la camarera: ¡Este plato no se lo salta un gitano!

Barco Pesquero en Puerto Mogán
Barco Pesquero en Puerto Mogán

…Y estuve parte de la comida pensando en aquella curiosa frase y de dónde podía proceder.

La etimología estudia el origen o procedencia de las palabras y frases explicando su significado y su forma.

La expresión ‘no se lo salta un gitano’ procede de finales del siglo XIX. Muchos bandoleros andaluces, la mayoría de raza gitana, cometían numerosos robos en fincas de terratenientes.  Estos construyeron muros más altos para que nadie pudiera saltarlos. Sin embargo, los gitanos desarrollaron un sistema de pértigas para sortear el obstáculo. Resulta gracioso porque en diversos panfletos de publicidad de obreros se podía leer la expresión ‘Construya para su casa un muro que no se lo salta un gitano. Ni con pértiga.’

…Dos niños, subidos a una pequeña muralla, pescaban cerca de La cofradía. Uno de ellos se dirigió al otro, espetándole: ‘Anda, acércate, no seas gallina’.

El origen de tal frase se remonta al imperio romano, concretamente a la era de Heliogábalo. Sirio de nacimiento, el emperador cada vez iba incluyendo más modificaciones en el panteón latino. Entre ellas destacó la inclusión del dios El-Gabal, del que Heliogábalo se proclamó sumo sacerdote. Incluso pensó en la castración para hacerse digno de tal cargo. Aunque luego el hombre reculó. La guardia pretoriana comenzó a difamarlo utilizando ésta y otras decisiones comprometidas para poner de manifiesto su supuesta cobardía. Hasta tal punto que extendió un juego de palabras: ‘Non Helioga(ba)llus sed Heliogallina’ (No es  Helioga(ba)llo sino Heliogallina).

…La comida nos llevó al postre y del postre, a la copa. Hubo quien se pidió un whisky ‘a palo seco’.

Dos teorías a este respecto. La primera es marítima y empleada para indicar que un barco navega con las velas arriadas para evitar el deterioro de éstas o de los mástiles. El ‘palo seco’ se refiere al ‘mástil desnudo’ o sin vela. La segunda nos lleva al cante flamenco, donde un ‘palo’ se refiere a cualquiera de sus variantes vocales que cuando se cantan sin acompañamiento instrumental, se expresa como ‘cantar a palo seco’.

…En la mesa de enfrente una pareja de jóvenes, con el ímpetu que a esa edad se tiene, reñían.

- ¡Jo! –apuntaron en la mesa de atrás. Van a ‘acabar como el rosario de la aurora’.

Cuentan que en un pueblo gaditano durante el rosario que se rezaba justo antes de la salida del sol (de ahí, la aurora), dos cofradías enemistadas coincidieron por un paso estrecho, la tensión por ver quién pasaba primero desencadenó en una trifulca con varios heridos y todo.

…Pagamos la cuenta y nos fuimos no sin antes dar las gracias al camarero que estaba, todo sea dicho, ‘hecho unos zorros’.

El origen de esta frase, lejos de hacer referencia al animal astuto que todos conocemos, se refiere a una especie de plumero que sirve para sacudir el polvo de muebles y paredes. La apariencia desastrosa de dicho artefacto tras un tiempo de uso dio tal expresión.

…Era tarde. Casi las cinco y media. Esa brisa de la mar que el tiempo frena nos alargó la sobremesa. Pese a todo, ahí dejamos a tres señores que debían estar celebrando algo importante pues iban ‘de punta en blanco’.

En la Edad Media, una vez que los caballeros finalizaban el ritual de colocarse todas las piezas de la armadura y estaban preparados para la batalla, desenfundaban las armas de sus vainas. El acero de las espadas, bruñido, resplandecía ante el sol  dejando sus puntas ‘en blanco’.

…Caminamos por el puerto. Las gaviotas con sus graznidos; la mar con su arrullo; la brisa con sus salados suspiros… Una frase rompió aquel instante: Te imaginas que ahora se pusiese a llover…

Y de repente me salió un…’qué mala leche tienes’.

Antiguamente era costumbre que en multitud de familias, especialmente las más acomodadas, emplearan amas de crianza o nodrizas para dar de amamantar a los hijos de las madres que no podían, debido a problemas de lactancia, tiempo…Esto unido a la sumada creencia que sostenía que los hábitos y la manera de ser de una persona eran transmitidos al lactante en el amamantamiento hacía pensar que cuando un bebé al crecer mostraba maldad era por culpa de la nodriza, la cual ‘tenía mala leche’.

…Pese a que anduvimos un buen rato y nos distrajimos con las numerosas tiendas que lamían la avenida de la playa, todos sabemos que después de una suculenta comida lo que más le apetece a uno es ‘tirarse a la bartola’.

Bartola (o) es el nombre corto de Bartolomé. En uno de los orígenes la referencia a Bartolomé es debido a la festividad de San Bartolomé apóstol, que se celebra el 24 de agosto. En ese día, antiguamente, cuando las tareas de campo eran mucho más tediosas, se celebraba el final de la recogida de la cosecha, momento el que los labriegos aprovechaban unos días para el descanso y los festejos populares. En algunos lugares de España el vocablo ‘bartola’ define a la barriga, con lo que combinando las dos procedencias, la expresión se puede entender como un juego de palabras entre ‘descanso tras el trabajo’ y ‘descanso tras la comida’.

…Multitud de extranjeros, huyendo de sus fríos países, campaban a sus anchas por el pueblo. Unos sacaban fotos a los preciosos balcones canarios plantados de buganvillas con colores vivos y cálidos, otros, sentados en las terrazas, menguaban las jarras de cerveza fría y bien tirada. Algunos miraban el mapa y señalaban lugares de la isla. Se nos acercó uno  de ellos preguntándonos por dónde quedaba una localidad. Una amiga, siempre tan natural y maravillosa, sentenció: ¡Uy, eso está en el ‘quinto pino’!

Al parecer la historia de esta frase se debe a la plantación de cinco pinos en un espacio que abarcaba desde el madrileño Paseo del Prado, la calle más larga en época de Felipe V, y que hoy sería La Castellana, antiguamente a las afueras de la ciudad. Era costumbre de los habitantes citarse en el primer pino, segundo…sin embargo, las parejas solían citarse en el pino más alejado para evitar las miradas indiscretas: el quinto pino.

…No obstante, aunque les aconsejamos a los turistas perfectamente debo decir que tuvimos cierto miedo a ‘meter la pata’.

En su origen esta frase procedía de la expresión ‘mentar a Pateta’ (nombrar al diablo) y no ‘meter la pata’ tal y como la conocemos actualmente. ‘Mentar a Pateta’ era síntoma de mala suerte. Al ser una frase muy popular sufrió una lógica transformación en el pasar de los años cambiando ‘mentar’ por ‘meter’ y ‘Pateta’ por ‘pata’.

…Nosotros, al igual que aquellos extranjeros, decidimos marcharnos y regresar a nuestra ciudad después de ese maravilloso día en Puerto de Mogán.

Poco a poco la tarde había caído en aquel pueblo pesquero. Me giré y a mis ojos se presentó una preciosa estampa de noche de verano pese a ser febrero. Las luces de la avenida dibujaban un paseo de ensueño. Las barcas varadas, alguna tímida estrella pintando el cielo, una música de violín sonando a lo lejos…

Llegué a casa al cabo de las horas. En mi recuerdo un día perfecto.

¿No te pasa en ocasiones que te tumbas en la cama después de una jornada sin parar y duermes, ‘a pierna suelta’?

Hace mucho tiempo los reos, esclavos o presos eran encadenados mediante grilletes en los tobillos, siendo estos fijados al suelo o unidos a pesadas bolas de hierro para evitar que se escaparan. Esta acción era  empleada cuando dormían, al finalizar los trabajos físicos del día. De manera excepcional, como premio cuando los trabajos eran bien ejecutados, los guardas les liberaban de sus cadenas para que pudieran dormir de manera más cómoda.

…Y así arribó, como un barco pesquero, plácido y silencioso…mi sueño.

  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Mi barco pesquero