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Redescubrir a los padres

Por Leire Escalada

Elvira Lindo ha regresado con una historia autobiográfica en la que narra la emocionante historia de sus padres y rinde homenaje a una generación.

Elvira Lindo rescata en A corazón abierto la historia de sus padres y rinde tributo a quienes sobrevieron en la posguerra. DANI GÉZA
Elvira Lindo rescata en A corazón abierto la historia de sus padres y rinde tributo a quienes sobrevieron en la posguerra. DANI GÉZA

“En la habitual idealización de los muertos, tan practicada en al ámbito familiar, hay una falta a la verdad que me saca de quicio”, reconoce Elvira Lindo (Cádiz, 1962) en A corazón abierto, la obra con la que ha vuelto a la novela después de una década. Y con ese espíritu escribe esta historia en la que no hay atisbo de idealización o recuerdos edulcorados, sino una narración honesta, profunda y emocionante.

Lindo reconstruye la historia de sus padres a través de un viaje por la memoria y la geografía familiar en el que conduce al lector por la historia de una generación, la de quienes fueron niños en la guerra y la posguerra española. El punto de partida es el hospital en el que se encuentra ingresado su padre para después dar un salto en el tiempo y presentar al Manuel niño, que con nueve años llega solo a un Madrid devastado por la guerra, el hambre y el miedo. Su madre lo ha mandado a vivir con una tía a la que no conoce, una mujer severa y cruel que trabaja como enfermera. Esta vivencia y la falta de cariño forjarán su carácter expansivo, duro y audaz.

Junto a él o frente a él, Antonia, la madre de Elvira, una mujer tranquila y frágil, que canta boleros en casa y deja a la pequeña faltar a la escuela en cuanto tiene unas decimillas. Enferma del corazón, Antonia fallece joven, cuando la autora tiene 16 años. “Están hechos el uno para el otro. Comparten un amor excesivo, celoso, desconfiado, que puede en cualquier momento desembocar en desgracia”, describe.

DOLOR Y HUMOR

Así, en este libro, que podrían ser unas atípicas memorias o una novela autobiográfica diferente, poco importan las etiquetas, Lindo redescubre a sus padres. No hay nostalgia vacía ni sentimentalismo, sino un amor honesto que reconoce lo que duele y que quiere y perdona. El humor tan característico de la autora, su ironía y su voz, directa y valiente, conducen al lector a través de episodios familiares en Cádiz, Málaga, Mallorca o en el madrileño pantano del Atazar, pues Manuel es auditor de Dragados y la familia está inmersa en una vida nómada.

Genial el relato de la experiencia de Elvira en el colegio de monjas mallorquín; el regreso al embalse años después, frente a una verja que mandó poner su padre; las estancias en casa de la abuela severa y ruin; la adolescencia de barrio en Madrid, entre otras historias. Pero, sobre todo, destaca la agudeza en la caracterización de sus padres, sensible pero implacable.

Es la exploración de una mujer a través de los recuerdos y de la huella que dejaron para comprender a sus padres y qué les hizo ser cómo eran. Al mismo tiempo, A corazón abierto rinde tributo a la generación de sus padres, con un esfuerzo y una dedicación que a veces no dejaba espacio para las lágrimas. Una historia maravillosa.

 A corazón abierto. Elvira Lindo. Seix Barral, 2020. 384 páginas. 20,90 euros.

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