• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:32

Blog / Marea de libros

La librera que sedujo a Isabel Coixet

Por Leire Escalada

Su nueva película está basada en la novela 'La librería' de Penelope Fitzgerald, de la que Impedimenta ha lanzado una edición conmemorativa.

Imagen de la película La librería, basada en la novela homónima de Penelope Fitzgerald
Imagen de la película La librería, basada en la novela homónima de Penelope Fitzgerald

Como les sucede a muchos amantes de los libros, uno de los sueños de la cineasta Isabel Coixet (Barcelona, 1960) era poner en marcha una librería. Por eso, cuando 'conoció' a Florence Green, la librera de la pequeña Old House, en el pueblo de Hardborough, se enamoró de ella.

Florence, una mujer viuda, de mediana edad, que decide montar la primera librería del pueblo en el que vive, es la protagonista de La librería, la primera novela de Penelope Fitzgerald (Lincoln, Reino Unido, 1916 - Londres, 2000).

Su lectura deslumbró profundamente a Coixet, que se sintió muy identificada con el personaje, hasta el punto de decidir contar esa historia en la gran pantalla. La película, bautizada con el mismo nombre, se estrenó el pasado 21 de octubre en la Seminci (Semana Internacional del Cine de Valladolid).

Con motivo del estreno del filme, la editorial Impedimenta, que años atrás ya había publicado esta y otras novelas de Fitzgerald, ha lanzado una bonita edición conmemorativa, en tapa dura y con un posfacio ilustrado, inédito hasta este momento, a cargo de Terence Dooley, albacea literario y yerno de la autora.

La librería, publicada por primera vez en 1978, se basa también, en parte, en la biografía de Fitzgerald, ya que durante una temporada vivió con su marido y sus tres hijos en Southworld, en el condado de Suffolk. Allí trabajó en una librería. 

LAS ZANCADILLAS VECINALES

Como explica Dooley en su texto  - magnífico para completar la lectura de la novela -, fueron estos parajes los que inspiraron a la escritora para inventar el pueblo costero de Hardboroungh. Además, su marido acababa de morir cuando ella empezó a escribir el libro. 

A través de un narrador omnisciente, cuenta la historia de la señora Green y su ingente empeño por levantar la primera tienda de libros en este pequeño municipio sin afición por la literatura. Sin embargo, lejos de encontrar apoyo entre sus vecinos, recibirá toda suerte de zancadillas, comentarios mordaces y actitudes sibilinas. 

Los vecinos, especialmente los que pertenecen a la oligarquía rural, no ven con buenos ojos el negocio y, a través de sus aparentes buenos modales, harán todo lo posible por desbaratar sus aspiraciones. 

A pesar de ser un libro ciertamente melancólico, no falta un sentido del humor sutil e irónico, que reviste el agudo análisis social que, de forma sencilla, traza Fitzgerald en la novela. Puede verse como algunos patrones que guían a este pueblo inglés de comienzos de los sesenta, siguen manteniéndose, en las mismas formas, en pleno siglo XXI. La maledicencia, la afición de los vecinos por inmiscuirse en las vidas ajenas o los lazos de poder dan cuenta de ello.

¿LLEGARÁ 'LOLITA' AL PUEBLO?

Uno de los momentos más gloriosos llega con la publicación de Lolita de Nabokov y la decisión de si vender o no el libro, para lo que contará con el consejo del señor Brundish. Junto a la pequeña Christine, de diez años, serán sus únicos apoyos.

La relación entre Florence y la niña, que la ayuda con el negocio después de las clases, es uno de los ejemplos de la maestría de la autora para mostrar los sentimientos con sencillez. A pesar de las distancia entre la mujer y la pequeña, siempre resuelta y fría, el afecto que se tienen es indudable.

A la novela tampoco le falta un elemento sobrenatural, una especie de poltergeist, que presuntamente habita en la vieja casa donde vive y trabaja la valiente Florence, que es también motivo de polémica en todo el pueblo. La historia de una heroína anónima para disfrutar en papel y en la pantalla.

  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
La librera que sedujo a Isabel Coixet