• viernes, 19 de abril de 2024
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La vida suspendida

Por Leire Escalada

Juan Gracia Armendáriz relata en 'Guía de extraviados' el duelo de un escritor cuya esposa ha desparecido tres años atrás y a quien escribe una carta.

El escritor Juan Gracia presenta su libro 'Guía de extraviados' en la librería Walden de Pamplona (02). IÑIGO ALZUGARAY
El escritor Juan Gracia presenta su libro 'Guía de extraviados' en la librería Walden de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY

“¿Y cuándo vuelve el desaparecido? Cada vez que lo trae el pensamiento. ¿Cómo se le habla al desparecido? Con la emoción apretando por dentro”. Así canta el músico panameño Rubén Blades en uno de sus temas más populares, dedicado a las víctimas de las dictaduras latinoamericanas.  A este sufrimiento, el de haber perdido a un ser querido y no tener siquiera un cuerpo que velar, dedica Juan Gracia Armendáriz (Pamplona, 1965) su novela más reciente, Guía de extraviados. Sin embargo, las coordenadas que plantea el escritor navarro son muy distintas. Su protagonista y narrador es un autor de libros por encargo que escribe una larga carta a su mujer, desaparecida hace ya tres años y sobre la que no hay pista alguna.

Frente a este duelo perpetuo, que no permite cerrar capítulos porque no hay una muerte, sino una desaparición, el protagonista elige la narración de los hechos como asidero. Hay una análisis minucioso de cada camino posible, que son todos y ninguno a la vez. No hay cabos sueltos de los que tirar pero sí conjeturas, miedos y el poder ingobernable de una mente que busca dar respuesta a preguntas terribles.

Gracia construye un relato epistolar doloroso y bello en el que el personaje es al mismo tiempo una suerte de forense, detective y poeta. El estilo preciosista invita a disfrutar de cada palabra, de cada pequeña escena cotidiana que relata cómo era la vida antes y después de la desaparición de esta mujer, profesora en un conservatorio de música. A  través de estos episodios, recordados o vividos en el presente del narrador, el lector llega a conocer a la pareja, su rutina y cómo se rompe de un golpe. “Lo sé, no fuimos una pareja muy original. Repetimos el proceso de los convencionalismos emocionales, no escapamos a la entropía de las costumbres. No me avergüenzo y echo de menos las milagrosas rutinas. Es tu desaparición lo que nos ha transformado en una pareja horriblemente original”, reconoce el narrador.

Esta singular Guía de extraviados expone también toda una radiografía, casi periodísitica, sobre las desapariciones: 29.706 denuncias de desapariciones en un año. 92% de los casos resultos. 14.000 desaparecidos sin localizar desde los setenta. Y frente la frialdad de las cifras, por más alarmantes y terroríficas que sean, un caso concreto a examen. El protagonista se revela ante estos números porque en ellos se esconden dramas concretos, dolor y vidas suspendidas en una espera interminable.

Con esta novela, Gracia invita a reflexionar sobre cómo puede vivirse un duelo que no tiene final sino vías (y heridas) abiertas. ¿Fue agredida y asesinada brutalmente por una pandilla? ¿Dónde está su cuerpo? ¿Sigue viva? ¿Acaso habrá comenzado una nueva vida lejos de allí? ¿Dónde el sigue el rastro tras las imágenes que la grabaron? ¿Quién puedo verla por última vez?

La novela es todo un interrogante, el relato de una investigación íntima del duelo, de las antestesias fallidas para calmar un sufrimiento engastado. La combinación del relato más introspectivo, con la ausencia como compañera, con los aspectos de cronistao investigador, proponen un juego al lector que deja poso. Hay también cierta ironía en la voz narrativa, nunca sentimental o plana, sino reflexiva, aguda que muestra tanto dolor como ira, obsesión e impotencia ante lo ocurrido. La imposibilidad de pasar página porque la historia continúa latente.

La relación del protagonsita como los otros (la policía, su cuñada, una alumna de su mujer, un detective, sus amantes ocasionales) ofrece otra dimensión del duelo y da cuenta de su soledad. Hay una historia común, sí, pero también la imposibilidad de compartir ese sufrimiento, que se convierte en lo más íntimo que se puede poseer. Un lado de la cama vacío, el perfil de Facebook de su mujer o su ropa en el armario son detalles cargados de simbolismo.

La novela está construida a través de recuerdos, reflexiones y pequeñas historias, como la del bosque japonés de los suicidios, las reuniones grupales con un psicólogo o la tarde que acude a la morgue a identificar un cadáver. Juntas van tejiendo este duelo con final sorprendente y puertas abiertas.

Guía de extraviados. Juan Gracia Armendáriz. Pre-Textos. 120 páginas. 17 euros.

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