• jueves, 28 de marzo de 2024
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Blog / Caracteres con espacios

Reyes Aranguren

Por Juan Iribas

A lo largo de mi vida he coincidido con diferentes Reyes Aranguren, con quienes nunca me ha ido mal. Es un nombre que siempre me ha caído simpático.

El primero de ellos se dedicó durante el recreo de todo 4º de EGB a hacerme la rosca y ofrecerme un trozo de su bocata de chorizo pamplonica hasta que le regalé el cromo de Andoni Zubizarreta que faltaba en su álbum ochentero.

Con el segundo me tropecé en primero de carrera; un tío que nos invitaba a cañas y fritos en el bar de su padre, con la cara (más dura que el cemento armado) llena de pecas y un flequillo azabache de chico malo. Como las asignaturas lo mandaron a la cuneta académica, puso un negocio de ropa de segunda mano en lo viejo de no sé dónde y su cuenta corriente está hecha un pincel.

Del tercero de los Aranguren recuerdo que guardaba su peluquín gris marengo en un bolso de deportes cuando hacía unos largos en una piscina cubierta, donde nadaba con un calzoncillo verde laurel; también que me regaló quince tomos de jurisprudencia Aranzadi y que una quiniela nos permitió compartir un pellizco de hoja perenne.

Resulta que acabo de cambiarme de casa por razones ajenas a mi voluntad y resido en un enjambre de almas en medio de la nada. Y, toma ya, me entero que la presidenta de la comunidad se llama Reyes Aranguren. Sí, sí, he dicho Reyes Aranguren. Estoy deseando tener mi primera reunión de vecinos. A ver qué me ocurre con ella… 

Ideación de ‘Reyes Aranguren’

El mes pasado me presentaron a tres personas que comparten nombre y apellido.

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Reyes Aranguren