• jueves, 28 de marzo de 2024
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Blog / Caracteres con espacios

El cromo de Iniesta

Por Juan Iribas

Un amigo mío de 40 años, serio, sensato y maduro, me tiene descolocado. El otro día lo vi con cuatro sobres de cromos de la liga.

Son unos cromos muy mejorados a los de hace tres décadas, pues, además de la imagen del futbolista de turno, aparece su peso, altura, trayectoria profesional, goles… En resumen, una base de datos en una pegatina.

Cuando le vi cambiar diez euros por cinco sobres mientras yo compraba un periódico, me comentó que eran para su hijo. “¿Para Hugo? ¿Desde cuándo le gusta el fútbol?”, le pregunté sorprendido. Su respuesta fue que toda la clase colecciona esos cromos y quien no lo hace es un raro. El domingo pasado mi amigo compró el Marca con un billete de cincuenta euros; le pidió al quiosquero que no le diera el cambio, sino sobres de cromos.

-Rafa, ¿tienes una adicción?, le comenté. Unos lo son a las tragaperras, otros al alcohol o a las apuestas. ¿Eres adicto a los cromos?

-No, Juan. La semana que viene es el cumpleaños de Hugo, es su regalo. Estoy completando el álbum. Solo me falta Iniesta.

Mi amigo Rafa iba más al quiosco que a la farmacia a por su Ventolín. Si se habían quedado sin pan, él se ofrecía; si había que bajar la basura, lo mismo; y así siempre, con la idea de gastar las vueltas en cromos. Rafa tenía unos mil repetidos, escondidos en el fondo de un armario, pero le faltaba uno. Incluso llamó a Panini, la empresa de los cromos, para negociar el precio de Iniesta.

-Podemos hacer una excepción ya que, según nos dice, se trata de un regalo especial de cumpleaños. El cromo de Iniesta está valorado en 500 euros.

Rafa colgó sin contestar la oferta y pensó: “Me voy a ahorrar 400 euros”. Y se acercó al quiosco. Cada vez que abría los sobres, aumentaba su decepción: Javier Flaño, Leo Messi, Raúl García, Koke, Sergio Ramos… En el penúltimo sobre, por fin, apareció Iniesta. Cuando vio al futbolista se sintió feliz, cogió el cromo con el mismo cuidado que abrazó a Hugo por primera vez, lo acarició y lo pegó en la página seis, entre Arda y Luis Suárez. Envolvió el álbum y, con una sonrisa de agente comercial, le entregó el regalo a su hijo, quien antes de abrir el paquete exclamó: “¡Un libro de animales, por favor, que sea un libro de animales!”.

Ideación de ‘El cromo de Iniesta’

El otro día leí en el suplemento dominical ‘Papel’ un relato del brillante escritor y periodista argentino Hernán Casciari acerca de los cromos y escribí este.

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El cromo de Iniesta