Comentario del periodista José Javier Iso, después del partido de la liga asobal de balonmano Helvetia - Benidorm (26-24).
- martes, 16 de abril de 2024
- Actualizado 00:10
Comentario del periodista José Javier Iso, después del partido de la liga asobal de balonmano Helvetia - Benidorm (26-24).
El Anaita no tuvo fácil su partido con el Benidorm, pero pudo imponerse por un 26-24 que le permite seguir luchando en los puestos de arriba de la tabla.
Nunca han sido cómodos los partidos del Helvetia con el equipo alicantino. Las diferencias siempre han sido mínimas. En esta ocasión, además, el cuadro navarro contaba con dos bajas importantes como son las de Balenciaga y Chocarro, amén del cansancio del equipo.
El partido estuvo muy equilibrado sobre todo en la primera mitad. El Anaita no terminaba de acoplar la defensa y esto le llevaba a no poder despegarse en el marcador. Por su parte, el equipo de “Zupo” tuvo que mover la portería para frenar los lanzamientos locales. A pesar de todo al final del primer tiempo se llegaba con un 13-10.
La segunda parte comenzó con un Benidorm en racha que puso un parcial de 1-8 llevando a un 14-18 que parecía preocupante pero la reacción local puso las cosas en su sitio al lograr un 7-1 como respuesta y colocar el marcador en 21-19. De aquí al final pocos cambios hasta el definitivo 26-24.
Lo mejor del Anaita estuvo en la buena defensa planteada tras los primeros 10 minutos del segundo tiempo.Lo peor sin duda la falta de tensión con la que comenzaron la segunda mitad, que llevaron a poner nerviosa a la afición.
Hay que destacar también el esfuerzo del equipo, la oportunidad con la que contaron los canteranos Adarraga, Elustondo y Barricart que poco a poco van cogiendo experiencia. Pero no hay que dejar de lado los 7 goles de Nantes y los 6 de Aguirrezabalaga.
La victoria del Anaita sirvió para romper la tabla casi de manera definitiva a partir del octavo puesto. Con esto el cuadro de Juanto Apecechea logra recuperar posiciones perdidas. A partir de ahora hay que jugar EHF y liga con un Anaita mermado por las lesiones.
