- martes, 23 de abril de 2024
- Actualizado 12:30
WhatsApp del Corpus Christi
En el Año de la Misericordia, contemplando a Cristo en el centro de nuestras custodias, caemos en la cuenta de que hemos de ser nosotros los portadores de Jesucristo. El futuro de la fe en nuestra sociedad, en nuestra familia y en nuestros ambientes, depende muchísimo del cómo la vivimos primero nosotros. Sin Eucaristía, la de cada domingo, nos convertimos en simples autómatas del bien (lo hacemos pero porque está de moda el encumbrar ciertos valores altruistas). Nos situamos al margen de Dios (como si comprometernos por el otro fuese responsabilidad nuestra y sin iniciativa de Dios). Nos agotamos en el intento (porque, a la primera de cambio, sentimos que la caridad no es recompensada ni agradecida por un mundo egoísta y egocéntrico).
El “Tomad y comed” y “Tomad y bebed” llena nuestras entrañas y nuestras venas del mismo Cuerpo y Sangre de Cristo y, cuando así lo creemos y sentimos, vemos que nuestros cuerpos y nuestra sangre se mueven y se desviven por lo mismo que conmovió a Jesucristo: la gloria de Dios y el bienestar de los hermanos.
La Procesión del Corpus Christi es confesión de fe: ¡DIOS ESTÁ AQUÍ! Malo será que, nosotros, no estemos ni aquí ni allá. ¡Manifestemos públicamente nuestro amor a la Eucaristía!
WhatsApp de la “tómbola sanferminera”
La tómbola de Cáritas (icono presanferminero) inició ayer su camino de cara a vender más de 2.300.000 boletos. Entre otras cosas, además, se prepara para celebrar sus bodas de diamante (75 años) en el 2020.
En este Año de la Misericordia, en pleno corazón de Pamplona, en el Paseo de Sarasate podemos acercarnos a un “templo singular y jubilar” con muchas gracias por alcanzar: premio, ayuda al prójimo a través de Cáritas y satisfacción de haber puesto nuestro grano de arene para que, hermanos nuestros, sean atendidos en sus penurias.
Y es que, la “tómbola de cáritas” es anuncio de una gran realidad: San Fermín llama a nuestra puerta. ¿Cómo le vamos a responder? Ojala que con la misma generosidad que nos brindamos a las fiestas.
WhatsApp del Papa Francisco
“Hay que recibir de Jesús el pan partido y repartirlo”. “No cerremos la salvación de las personas con restricciones del legalismo. El evangelio está orientado a la salvación no a la condenación”. “La palabra ha de despertar en obras. Sin obras queda dormida”. “Aquellos que eligen el camino del mal, no están en comunión con Dios”.
WhatsApp del “césped” del Corpus de Pamplona
Sorprendía, a mí personalmente no, el aviso del ayuntamiento de Pamplona que no correría con los gastos del césped que, como manda la tradición, algunos de sus empleados iban depositando por las calles por donde discurre el cortejo procesional del Corpus Christi en Pamplona.
Lo que no deja de ser, de mal gusto y con poca educación, es comunicar al Arzobispado tal decisión con apenas 48 horas. El margen de maniobra, para una cosa u otra, dejaba a las claras una realidad: la falta de sentido común en aquellos que dicen gobernar para todos.
Ojala que cuando el Arzobispado tenga que incluir algunas novedades (por ejemplo de cara a San Fermín) sean igual de sensibles, laicistas y respetuosos con las decisiones de los demás. No obstante quiero dejar algunos interrogantes: ¿Dónde están los balcones adornados al paso de la Custodia? ¿Dónde los pamploneses en este cortejo procesional? Porque, al fin y al cabo, lo que importa es que nos pongamos las pilas y caigamos en la cuenta de que somos custodias de carne y hueso. Lo que nosotros no defendamos, confesemos y promocionemos nadie lo va hacer. Para muestra…el césped.
WhatsApp de la vida
En el cierre del último Cuarto Milenio, el presentador del programa, Íker Jiménez, reflexionó durante más de ocho minutos sobre la evidencia científica de que la vida humana comienza en el momento de la concepción. Criticó la industria del aborto y pidió una conciencia común sobre la necesaria protección para los no nacidos. Estas palabras venían justificadas por la reciente difusión de estas imágenes, captadas por investigadores de la Northwestern University de Chicago.
"Siempre me he preguntado, aunque es un tema muy polémico, qué ha pasado en el mundo para que nos hayamos creído la milonga de que algo no está vivo realmente, de que algo no tiene luz dentro del seno materno o de que alguien puede incluso opinar libremente sobre algo tan prodigioso, único como es una vida humana". Es una de las valientes reflexiones de Íker Jiménez.
