• viernes, 19 de abril de 2024
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Blog / El espejo de la historia

Los graves errores de Fernando Simón

Por Javier Aliaga

Fernando Simón es un firme candidato a la dimisión. A sus innumerables desaciertos hay que sumar su connivencia con el Gobierno.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en rueda de prensa para informar de los últimos datos sobre la epidemia de coronavirus, en Madrid (España). EUROPA PRESS
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en rueda de prensa para informar de los datos sobre la epidemia de coronavirus. EUROPA PRESS

Esta crisis sanitaria me ha enseñado que la epidemiologia es como el vil juego de las siete y media que describe Don Mendo: “o te pasas o no llegas. Mas ¡ay de ti si te pasas! ¡Si te pasas es peor!” Sólo un miedo cerval a pasarse explica la desgraciada actuación de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), hasta que la pandemia le estalló en sus narices.

Desde hace días sabemos, gracias al estudio del genoma del coronavirus, lo que era una sospecha fundada, las autoridades sanitarias españolas fallaron estrepitosamente. A mediados de febrero el virus se enseñoreaba de España -había entrado por 15 vías distintas-, propagándose en la segunda quincena por todo el territorio nacional. Algo que pasó desapercibido para el CCAES, cuyo director persistía en calmar a la población haciendo dejación de su primordial función: alertar y disparar la emergencia.

Veamos cronológicamente algunos de sus morrocotudos desaciertos.

27/01 “Estamos en temporada de gripe. La probabilidad más alta ante cualquier sintomatología incluso viniendo de Wuhan, es de que sea un cuadro gripal”. La curva de la gripe de febrero fue anormal debido a que los casos de Covid-19 se interpretaron como gripe estacional. Ahora hay quien dice que el virus se disfrazó de gripe, pero las desdichadas afirmaciones de Simón no propiciaron diagnósticos correctos.

29/01 “No es excesivamente letal. El problema es que se trasmite más fácilmente de lo que pensábamos ”. “El Gobierno no recomienda restricciones ni a viajes, ni a comercio con China”.

31/01 Con un turista alemán contagiado en la Gomera. “Parece que la epidemia tiene posibilidades de empezar a remitir. Nosotros creemos que España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado. Esperemos que no haya transmisión local. Si la hay, será transmisión muy limitada y muy controlada… Me sorprende este exceso de preocupación”.

 09/02 “Tiene una letalidad que no es desdeñable, pero no es tan grave como parecía. En estos momentos, el nivel de riesgo de España es relativamente bajo. No hay ninguna razón para alarmarse, está controlado… El coronavirus es una enfermedad de muy bajo nivel de transmisión.”

13/02 Suspensión del Mobile World Congress (MWC). ”No existe un criterio sanitario para suspender e MWC”. “Está un poco fuera de lo razonable”

16/02 “En España ya no hay casos, y nunca ha habido transmisión del virus. Uno se infectó en Francia y otro en Alemania”.

23/02 “España no se plantea el cierre de fronteras”. “Sería un poco fuerte hablar ahora mismo de pandemia por coronavirus”

28/02 Con 45 infectados. “No hay ninguna razón para cambiar de escenario porque el riesgo está perfectamente delimitado, no es un riesgo poblacional… la contención está funcionando”.

29/02 Con 59 contagiados, dos de ellos en estado grave en UCI. “No hay una gran transmisión a nivel nacional”. Sobre eventos y celebraciones: “La situación no es similar en España a ojos de Sanidad ya que descarta por el momento cancelar grandes eventos como la Fallas, ya que no hay motivos para ello… no debe propagarse el miedo”.

02/03 Con 125 casos diagnosticados. “El 90% de los casos de coronavirus en España proceden de Italia”

04/03 Con dos muertos y 228 contagiados. “No es necesario cerrar los colegios… ahora mismo no tiene sentido”. “No reduciría el riesgo de transmisión de forma significativa… podría incrementarlo para algunos focos de interés”

06/03 Con un tercer muerto y 365 contagiados. Se sustituyó la preposición ‘por’ para eliminar la relación causa-efecto, los muertos eran CON coronavirus. Ese día como en anteriores ocasiones repitió: “No es necesario que la población use mascarillas”.

08/03 Se celebraron masivas manifestaciones, convocadas por el Gobierno, por toda España, el mitin de Vox y todo tipo de competiciones deportivas.

09/03 Con 1200 contagiados. Cierre de colegios en Alava y Madrid.

11/03 La OMS declara pandemia al brote de coronavirus.

14/03 Con 5.200 contagiados y 130 muertes, el Gobierno decreta el estado de alarma.

23/03 Con 28.572 contagiados y 1.700 muertos. La epidemia se debe a “un evento de masas”. Los farmacéuticos no requieren medidas de seguridad más allá de las de cajeros de supermercado, “hay colectivos que asumen los riesgos propios de su profesión”.

Las declaraciones de Simón debieran haber sido más atinadas, en consonancia con su puesto, sueldo y responsabilidad. El CCAES es un órgano técnico cuyas decisiones afectan a la salud de los españoles, y por tanto, tendría que ser independiente del Ejecutivo. Independencia que no se ha visto, cuando Simón ha actuado como escudo protector de los errores del Gobierno, al menos, en tres ocasiones:

La primera. Con 441 contagiados y 10 fallecidos. La víspera de la conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, el Ministerio de Sanidad no suspendió las manifestaciones ni los encuentros deportivos; por el contrario, aquel día se suspendió la Maratón de Barcelona. Días antes Sanidad había cancelado todos los congresos y encuentros de profesionales sanitarios, porque el coronavirus era ya una amenaza real. Simón justificó la suspensión del maratón por haber participantes internacionales, algunos procedentes de zonas con transmisión.

Cuando le preguntaron sobre las manifestaciones del 8-M, se lavó las manos para no contrariar al Gobierno, su respuesta fue poco profesional: “Cada uno expresa sus ideas como considere”, “Si mi hijo me pregunta si puede ir, le voy a decir que haga lo que quiera”. Para su aséptica posición desdeñó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 28/02 había elevado a "muy alto” el riesgo de propagación del coronavirus, recomendando distanciamiento social.

Es su respuesta tampoco tuvo en cuenta el informe del 02/03 de la Agencia Europea para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). En aquel momento, España aparentemente podría estar en escenario 1, pues “No apparent sustained transmission”, recomendando: “avoiding… un-necessary mass gatherings”, “Consider the cancellation of mass gatherings in exceptional cases”. En cualquier caso, lo más probable es que ya estábamos en escenario 2, “Increasing number of introductions and of local reports of human-to-human transmission in the country”.

La segunda. Aprobó que Sánchez e Iglesias se saltasen la cuarentena. Aunque la recomendación general de Sanidad es que aquellos que hayan tenido contacto estrecho con contagiados de Covid-19 deben guardar cuarentena, Simón defendió sumisamente a la jefatura política: “Cuando personas sin sintomatología… tienen que tener una cierta actividad, en estos casos se tiene que hacer excepciones”.

Y tercera. Tras la polémica creada por la declaración del general, José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, sobre las actividades del Cuerpo “minimizar ese clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno”, el epidemiólogo salió en defensa del Gobierno y del general “utilizar fallos en los discursos o utilizar terminología o frases de personas que estamos al límite de nuestra resistencia para hacernos daño como equipo, no es algo decente”.

Ahora bien, si de algo no debiera hablar Fernando Simón es de decencia: ni de la higiénica, como le reprocha la celebrity Carmen Lomana “sacándose bolitas de la oreja y quitándose de la uña”, ni de la moral. Porque no es decente evaluar tan negligentemente la situación epidemiológica que nos ha abocado a la mayor crisis sanitaria, social y económica de nuestro entorno. No es decente que por su inacción haya desbaratado uno de los mejores sistemas de sanidad del mundo.

No es decente que España haya alcanzado la tasa más alta de mortalidad por 100.000 habitantes del mundo. No es decente que seamos el país de la OCDE que peor ha gestionado la crisis sanitaria. No es decente que un gobierno, del que Simón es el portavoz epidemiológico, haya contratado sospechosamente a dedo, y a precios desorbitados, material sanitario defectuoso. No es decente que seamos el país con más sanitarios contagiados.

Por todo ello, y por la salud física y mental de 47 millones de personas, no sería decente que Simón continuase en su puesto en una segunda oleada del coronavirus.

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