Joaquín Reyes ha logrado llenar las 680 butacas del teatro Gaztambide con su nuevo monólogo de humor “Festejen la broma”. El cómico manchego, creador de proyectos tan conocidos como “La hora chanante”, “Muchachada Nui” o “Museo Coconut”, presenta su espectáculo en el Teatro Gaztambide este viernes, 11 de noviembre, a las 20.30 h.
Por su parte, el domingo 13 de noviembre, a las 12.30 y a las 17.00 h, se representa “Coco, el musical”, un espectáculo familiar para todos los públicos que es el primer y original tributo a la película del mismo nombre. Para la sesión de las 12.30 h. tan solo quedan 20 entradas a la venta y para la de las 17.00, quedan 6 entradas.
El precio de las entradas de “Coco, el musical” es de 10 € y se pueden adquirir de manera anticipada en los SAC (Servicio de atención al ciudadano) del Ayuntamiento y online en www.tudelacultura.es y en www.tudela.es
Joaquín Reyes presenta un nuevo espectáculo de humor ¿cómo os quedáis? ¿con el culo torcido? ¿Twisted ass? Ha preparado con gran esmero una amalgama de chorradas para deleite de su querido público y también, de algún despistado que se meta en el teatro buscando humor inteligente. A pesar de ser ya un viejuno —en el mundo de la comedia se entiende—, Reyes no ha perdido la frescura de sus inicios chanantes ¿esto quiere decir que sigue haciendo bromas sobre pedos? Efectivamente así es. Ironía fina —y también gorda—, ideas “relocas” y tonadas nihilistas todo eso y mucho más es ¡Festejen la broma!
A lomos de un poni alazán recorrerá la gran mayoría de los teatros del país, en una gira donde se ha comprometido a actuar sobrio. No se lo pierdan y… ¡festéjenlo!
COCO, el musical, es el primer y original tributo a la película Coco, una de las más entrañables de los últimos años, inspirada en la festividad mexicana del Día de Muertos.
El niño Miguel Rivera sueña con convertirse en un músico famoso como lo fue su ídolo, el difunto cantante Ernesto de la Cruz, quién alcanzó la fama gracias a su canción, Recuérdame. Sin embargo, en la familia Rivera la música está prohibida y al único familiar al que le agrada es a la bisabuela de Miguel, Mamá Coco.
Al descubrir que el marido de su tatarabuela usaba una guitarra igual que la de su héroe, Miguel piensa que es el tataranieto de Ernesto de la Cruz. Por esta razón, trata de participar en el concurso de música de su pueblo, pero, como nadie le presta una guitarra, decide adentrarse en el mausoleo de Ernesto para robarle la suya. Cuando Miguel toca la guitarra, es transportado al mundo de los muertos…
