• viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:15
 
 

TRIBUNALES

Una jurista afirma que La Manada ha supuesto "un antes y un después" en la necesidad de reformar el Código Penal

Jericó ha intervenido este jueves en una jornada sobre delitos sexuales junto a Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, y Juan José Cortés, padre de Mari Luz Cortés. 

Juan Carlos Quer (padre de Diana Quer) y Juan José Cortés (padre de Mari Luz Cortes) en una jornada sobre delitos sexuales organizada en Pamplona. MIGUEL OSES
Juan Carlos Quer (padre de Diana Quer) y Juan José Cortés (padre de Mari Luz Cortes) en una jornada sobre delitos sexuales organizada en Pamplona. MIGUEL OSES

La vicedecana de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Leticia Jericó, ha considerado este jueves que el caso de La Manada ha supuesto “un antes y un después" en la necesidad social y jurídica de reformar el Código Penal.

Jericó ha intervenido este jueves en una jornada sobre delitos sexuales junto a Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer (la joven madrileña asesinada y hallada muerta en Galicia en 2017) y Juan José Cortés, padre de Mari Luz Cortés (asesinada en Huelva en enero de 2008).

Para la jurista, a lo largo de la historia, los delitos sexuales “han sido un ejemplo clarísimo de cómo la norma recoge estereotipos y roles sociales de desigualdad en lo que se refiere a derechos y obligaciones que suponen una discriminación de la mujer”.

Ha señalado que es “evidente” que, a la hora de crear “las propias normas penales” y de aplicar e interpretar estos delitos, los estereotipos “que están en la calle, calan”.

Respecto a la distinción entre agresión sexual y abuso sexual, delito este último por el que fueron condenados los miembros de La Manada, ha precisado que el Código Penal indica que la primera es la realización de actos de naturaleza sexual sin el consentimiento de la víctima y con violencia o intimidación.

Por tanto, ha indicado que, para el derecho penal, “la violación siempre va unida a la existencia de violencia o intimidación y siempre y cuando exista acceso carnal”.

En el caso del abuso sexual, ha comentado, se trata de actos de naturaleza sexual “sin el consentimiento de la víctima o cuando su consentimiento está viciado” y se realizan “sin violencia o intimidación” y la pena puede alcanzar los diez años de prisión.

Así, ha apuntado que desde hace tiempo “hay voces en la calle” que piden reformar el Código Penal sobre esta cuestión y ha citado algunos momentos importantes en este sentido como el movimiento feminista del 8 de marzo del pasado año, en el Día Internacional de la Mujer, o el caso de La Manada.

Para esta experta, este caso ha expresado “el alejamiento” del concepto jurídico de violación en el Código Penal frente al concepto social: “Hay un desajuste entre lo que el Código Penal considera violación y lo que la gente piensa que es violación”. 

Este caso, ha incidido, también ha puesto de manifiesto que a la mujer víctima del delito contra la libertad sexual "se le exige algo más que a la víctima de cualquier otro delito”, ya que se le pide “una resistencia casi numantina”.

“Esto es muy peligroso”, ha remarcado, porque, si las mujeres agredidas tienen que reaccionar para que se les crea que están intimidadas, “significará que pondremos en riesgo grave nuestra vida”.

Ha indicado que este caso generó “una alarma social terrible” porque, para el derecho penal, la víctima “no fue agredida sexualmente, sino abusada” y no se consideró que estuviera intimidada.

Jericó ha recordado que se produce una "intimidación ambiental" cuando no hay una amenaza explicita, pero la víctima cree, por las circunstancias, que puede sufrir un daño. 


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Una jurista afirma que La Manada ha supuesto "un antes y un después" en la necesidad de reformar el Código Penal