La mujer ha sido condenada a diez días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito leve de coacciones.
El Juzgado de lo Penal nº 1 de Pamplona ha condenado a una vecina de Lodosa de 40 años por un delito leve de coacciones hacia su expareja a diez días de trabajos en beneficio de la comunidad.
El juez considera probado que la acusada, desde el 28 de noviembre de 2016, fecha en la que se separó de su marido, hasta el 1 de septiembre de 2017, envió al teléfono particular de su expareja 4.500 mensajes.
La mayoría de estos mensajes eran enviados de noche y de madrugada, y en ellos se le indicaba "que si no hacia lo que ella le decía podría perder a sus hijas".
Por estos hechos, la mujer ha sido condenada por un delito leve de coacciones, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de diez días de trabajos en beneficio de la comunidad y al abono de las costas procesales.
La sentencia, que es por conformidad, es firme y contra ella no cabe recurso.
Esta es una sentencia que recuerda al caso del pasado marzo, en el que se detuvo a un hombre por aportar los contactos de su exmujer a empresas de servicio para que recibiese cientos de llamadas.
