El ahora condenado sostuvo durante el juicio en Pamplona que él únicamente quería ayudarla a levantarse y por ello " la agarró de los sobacos".
Un navarro de 49 años acusado de agredir sexualmente a una mujer los pasados Sanfermines aprovechando que esta tenía un problema de artritis ha sido condenado a 1 año de prisión por estos hechos y deberá indemnizar a la mujer con 1.500 euros por los daños sufridos.
El hombre ha sido condenado por un delito de agresión sexual por los hechos que tuvieron lugar sobre las 06:00 horas del 12 de julio cuando la víctima estaba "sola" y sentada en un bordillo de la calle Tafalla de Pamplona esperando a una ambulancia a la que ella misma había llamado porque "apenas se podía mover" por la artritis que sufría.
El hombre aprovechó la situación de indefensión de la mujer y se abalanzó sobre ella de forma sorpresiva, tumbándola en el suelo y tocándole los pechos con un "claro ánimo libidinoso" según ha considerado el Ministerio Fiscal.
El acusado por el contrario sostuvo durante el juicio celebrado el pasado 10 de marzo que era fruto de un malentendido y que él sólo pretendía ayudarla a levantarse para lo que "le agarró de los sobacos" y que su gesto pudo haber sido "malinterpretado".
"Estaba en una posición antinatural, me acerqué a ella y, como no me contestó, intenté ayudarla", aseguró. Además señaló durante la vista que cuando la mujer le dijo "déjame en paz" pensó que "era algo de alcohol" o "una borrachera" y "no se metió más".
Sin embargo, la versión del hombre no concordaba con el hecho de que al aparecer la ambulancia saliese corriendo y sólo gracias a que uno de los sanitarios salió a la carrera tras él que pudieron detenerle.
Por su parte la mujer señaló ante el juez: "La ambulancia me salvó la vida, no sé lo que me hubiera hecho esa persona. Empezó a tocarme los pechos, pero no sé cómo hubiera seguido", ha indicado, y ha negado rotundamente que el hombre intentara ayudarla en ningún momento sino que únicamente fue a agredirla.
Fiscalía solicitaba 18 meses de cárcel para el acusado mientas que la acusación particular solicitaba 5 años por los agravantes de nocturnidad y la situación enfermedad de la víctima.
Además, tanto el Ministerio Público como la acusación particular pedían una indemnización de 3.000 euros para la mujer por daños morales.
Por el contrario, la defensa pidió para su patrocinado la absolución porque "en ningún momento" abordó a la mujer de forma libidinosa, además de que ésta "no puede acreditar sin lugar a dudas los hechos que denuncia", por lo que pudo haber "malinterpretado" las intenciones del acusado.
