Deberá indemnizar a la víctima con 7.000 euros por el daño moral y con 242.064,81 euros por los perjuicios ocasionados en la vivienda.
La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a un total de 9 años y 6 meses de prisión a un acusado de haber incendiado la vivienda en la que residía su exmujer en Cascante el 24 de abril de 2013.
En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la Audiencia le impone un año de prisión por un delito de maltrato habitual, 6 meses por el delito de quebrantamiento de medida cautelar y 8 años por el delito de incendio con riesgo para la vida e integridad de las personas, en todos ellos con la concurrencia de la atenuante simple de alteración psíquica.
El procesado, además, deberá indemnizar a la víctima con 7.000 euros por el daño moral sufrido, así como con 242.064,81 euros por los perjuicios ocasionados en la vivienda.
LOS HECHOS PROBADOS
El acusado estaba casado desde 1990 con la denunciante, con la que tienen tres hijos de 26, 24 y 20 años. Tal y como explican los hechos probados en la sentencia "la relación entre los cónyuges se fue deteriorando con el paso del tiempo, debido a problemas económicos y el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes por parte del procesado".
Como tal, el hombre "con ánimo de menospreciarla, de forma persistente y continua agredía verbalmente a su exmujer, a quien se dirigía llamándole zorra, vaga, chupasangre, tratándola de forma despectiva y hostil en grado sumo, al tiempo que rompía vajilla, mobiliario y puertas de su domicilio.
Su entonces esposa decidió en 2012 interponer una demanda de divorcio. Si bien volvió sobre su decisión, dándole una oportunidad más, hasta que de forma definitiva la crisis conyugal abocó a la ruptura definitiva en el mes de marzo del año 2013.
El acusado no aceptó tal ruptura, y se dedicó, de modo sistemático, a hostigarla merodeando la vivienda en que esta residía, insultándole incluso cuando se encontraba acompañada de terceras personas. A raíz de esta situación, la mujer sufrió un cuadro ansioso-depresivo que ha requerido tratamiento psicológico.
Asimismo, en marzo de 2013, el Juzgado de Instrucción nº 5 de Tudela dictó una orden de protección para uno de los hijos del acusado, conforme a la cual no podía acercarse a él ni a su domicilio.
EL MARIDO INCENDIÓ LA CASA FAMILIAR, QUE TUVO QUE SER DERRIBADA
Según continúa la sentencia, el acusado acudió al que había sido domicilio familiar, permaneció muy brevemente y se fue. Volvió a los 15 minutos tras haber llamado a su exmujer diciéndole que se iba a quedar sin casa.
Ella, temiendo que en la vivienda se encontrara su hijo menor, fue a la misma, accediendo a su interior, y el acusado echó gasolina al suelo, tiró un soplete y prendió fuego, si bien a la mujer le dio tiempo a salir corriendo,no sufriendo daño personal alguno.
La casa presentó daños de envergadura que por el riesgo creado, que determinaron que el Ayuntamiento acordara su demolición. La reedificación de la vivienda y reposición del mobiliario ha sido tasada en – 242.064,81-€.
El acusado padecía, en el momento de estos hechos, Trastorno de déficit de Atención e Hiperactividad (TADH) en el adulto, Síndrome de Dependencia de cocaína y cannabis en remisión; Síndrome de Dependencia de otros estimulantes y Ludopatía en remisión, que afectaba moderadamente a su capacidad de control de los impulsos. Se encuentra en prisión provisional desde el 26 de abril de 2013.
