El Juzgado de Instrucción nº 5 de Tudela ha archivado la denuncia por un posible delito de lesiones que un hombre había presentado contra dos agentes de la Policía Foral que lo detuvieron cuando se encontraba en estado ebrio en un mercado de la capital de la Ribera.
El pasado 30 de mayo, los dos agentes fueron requeridos para acudir al mercado de Abastos ante el aviso de unos desórdenes públicos. Cuando llegaron al lugar, se encontraron a un hombre borracho, al que solicitaron su identificación.
Aunque el hombre les proporcionó los datos, se mostró "violento y agresivo ante el cacheo superficial" de los agentes, "braceando y oponiéndose a las órdenes de los policías, yendo contra los mismos, quienes emplearon la fuerza mínima indispensable para cumplir con sus obligaciones, ante la agresividad y alteración" del hombre, explica el auto de la juez de Tudela.
Al día siguiente, el hombre acudió a poner una denuncia por la posible comisión de un delito de lesiones de los agentes y las diligencias se acumularon al procedimiento abierto contra el detenido por resistencia o desobediencia a la autoridad.
"No hay un mínimo indicio de la comisión del delito que se les imputa a los agentes de Policía Foral, toda vez que lo dicho en la denuncia del denunciante puede deberse, precisamente, al forcejeo que existió con la policía por la negativa de aquel a cumplir con lo requerido por los agentes, respondiendo a ello los daños personales que figuran en el parte de lesiones y en el informe médico forense", refleja el texto judicial al que ha tenido acceso este medio.
Sin embargo, la juez considera que sí "hay indicios de la comisión de un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad", por lo que ha decidido juzgar al detenido por la posible comisión de este delito.
De esta manera, la juez ha acordado el sobreseimiento del procedimiento contra los dos agentes por el delito de lesiones que les había imputado el hombre, mientras que ha considerado seguir adelante con las diligencias sobre la resistencia y desobediencia a la autoridad del denunciante.
