Asimismo, en el orden social continúa la tendencia descendente —un 8%—, mientras que en los juzgados de lo
contencioso-administrativo se ha experimentado un aumento significativo —10,8%—, que radica, principalmente, en el notable incremento de asuntos de índole tributario y de función pública.
Al acto, en el que también ha intervenido el fiscal superior de la Comunidad foral,
José Antonio Sánchez, han acudido diversas autoridades, entre otras, la presidenta del Gobierno de Navarra,
Uxue Barkos; el vocal del Consejo General del Poder Judicial,
Juan Manuel Fernández; la delegada del Gobierno,
Carmen Alba; y la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia,
María José Beaumont.
ALTA TASA DE RESOLUCIÓN
En su intervención, el presidente del TSJN ha explicado que el hecho de que en importantes parámetros como la pendencia de asuntos o la tasa de resolución la justicia navarra esté en los escalones más altos en los indicadores “no implica que la situación sea idílica”. “Todos debemos esforzarnos en mejorar algo que es manifiestamente mejorable, y todos lo debemos hacer con los medios y con el uso de los recursos que cada uno tenemos asignados”, ha remarcado.
El presidente del Tribunal Superior ha lamentado que, aunque la justicia navarra “goza de buena salud y, un año más se encuentra entre las tres mejores comunidades en las que la Administración de Justicia funciona de forma más eficaz”, la Comunidad foral tiene “desde hace ya varios años el menor porcentaje de España en los presupuestos”.
“Ninguna otra comunidad ni tan siquiera se acerca a tan bajo porcentaje, todas nos superan, da igual con quien nos comparemos, llegando algunas a superar el 2% del total, como Canarias o Madrid, y en nuestro entorno geográficamente más cercano, el porcentaje del presupuesto que La Rioja dedica a Justicia es el 1,35 %, Aragón el 1,49, y la Comunidad Autónoma del País Vasco el 1,59”, ha detallado Galve. Además, ha añadido que
Navarra gasta en Justicia 39 euros al año por cada uno de sus habitantes, La Rioja 58, Aragón también 58, y la Comunidad Autónoma Vasca 80 euros, más del doble que Navarra.
“Ya el año pasado lo dije, y también mi predecesor lo reiteró, el Poder judicial precisa de autonomía orgánica y funcional, de una asignación presupuestaria estable,
no sometida a los vaivenes político-partidistas o económicos coyunturales, una asignación cuyo mínimo debe ser porcentual sobre el total de los presupuestos”, ha incidido.
URGENTE MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA INFORMÁTICO
Asimismo, Galve ha abogado en su alocución por una urgente e imprescindible modernización del sistema informático de gestión de los procedimientos, que permita la incorporación al expediente digital de la grabación de las vistas y demás diligencias judiciales, así como la exhibición en los juicios de documentos incorporados a dicho expediente digital sin necesidad de imprimirlos. Igualmente, ha considerado imprescindible la instauración de la firma electrónica para jueces y magistrados.
El pasado 1 de enero se inició el coloquialmente denominado “papel cero” en la Administración de Justicia, que en Navarra ha tenido una satisfactoria acogida, puesto que el 94 % de las notificaciones se ha efectuado telemáticamente.
El presidente del TSJN ha reafirmado el compromiso, empeño y esfuerzo de los jueces navarros en dar al ciudadano una respuesta a sus demandas, “una respuesta de calidad y en el menor tiempo posible, todo ello acompañado del fiel y recto cumplimiento de los deberes constitucionales, dando muestras de una ejemplaridad que hoy en día la sociedad tanto reclama de los cargos públicos”.
“Los jueces, en cierto modo, como administradores de lo público, estamos investidos de un poder coactivo sobre nuestros conciudadanos y nuestro ejemplo despliega un superior impacto moral en la sociedad”, ha realzado Galve, quien ha concluido que “una justicia independiente, rápida y eficaz constituye un pilar fundamental del Estado de derecho. Una Justicia que inspire confianza, porque la confianza no se compra, no se impone, no se fabrica; la confianza se inspira”.