La madre de una de las jóvenes denunciantes de abusos sexuales en una gasolinera a menores de 16 años en 2016 ha declarado este viernes en el juicio que, cuando descubrió las conversaciones de su hija con el acusado, esta no le habló de que hubiese habido ningún tocamiento.
En el juicio contra A.A., un hombre de 59 años en el momento de los hechos, por los delitos de abusos sexuales sobre su hija y otra joven menor de 16 años con discapacidad intelectual, exhibicionismo y elaboración de material pornográfico, la mujer ha declarado que su hija solo le habló de las conversaciones. Después de ver su teléfono, no le dijo nada sobre que hubiera habido ningún tocamiento.
Según ha relatado, fue conocedora de las conversaciones que mantenía su hija con el acusado a través de Whatsapp cuando ella, que sospechaba que algo podía estar pasando, le requisó el móvil para comprobarlo.
En el móvil de su hija, ha indicado, vio “fotos y videos” comprometidos. También ha afirmado haber leído mensajes de él pidiéndole a su hija que se hiciese vídeos y fotos.
Según ha manifestado, en las conversaciones hablaban también de que acudiría a la gasolinera, quedaban al lado de un polígono, le hacía comentarios sobre su ropa y su aspecto y le “obligaba” con comentarios del tipo “como no lo hagas o no vengas te bloqueo”.
“Yo en ese arrebato de querer quitarle eso a mi hija las borre”, ha reconocido señalando que posteriormente entregó el móvil a la Policía para que intentasen recuperar esos datos.
La mujer ha afirmado que acudió con su hija a presentar la denuncia el día que esta cumplía los 16 años, si bien la abogada de la defensa ha detallado que habiendo nacido la joven en el año 2000 y siendo la denuncia en 2017 esta tenía que ser un año mayor y los hechos producirse cuando ya había cumplido los 16.
Sobre su hija ha referido que “si le das un poco de cariño enseguida se presta”, pero en referencia a si podría estar enamorada del acusado ha comentado que no sabría “siquiera si sabía lo que es un enamoramiento”.
Según ha señalado puso los hechos en conocimiento de la orientadora del instituto al saber que había otra menor implicada y ya desde el centro se dio parte del caso.
Ha confirmado que en una ocasión fue a la gasolinera en la que trabajaba el acusado y le mandó salir fuera para hablar con él. Aunque no ha sabido concretar la conversación, sí ha dicho recordar que le dijo que sabía lo que estaba haciendo y que él le contestaba con monosílabos.
