El fiscal pide para el acusado tres años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia y otros dos omisión del deber de socorro.
El próximo 16 de febrero tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona el juicio por la muerte de un joven ecuatoriano de 21 años que fue atropellado mortalmente en la capital navarra en 2015. El fiscal pide para el acusado tres años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia y otros dos años y tres meses de cárcel por un delito de omisión del deber de socorro.
Los hechos ocurrieron el 27 de septiembre de 2015, sobre las cuatro de la madrugada, en una zona de ocio cercana a la travesía Monasterio de Velate.
Según el fiscal, el acusado se introdujo con su novia en su vehículo y al estar sobre el coche varios jóvenes les llamó la atención. "Una vez puesto el vehículo en marcha, acelerando y con la bocina, logró que se apartasen, por lo que salió acelerando del lugar, a pesar de ver que había gran afluencia de personas sobre la calzada, no apercibiéndose, aun cuando estaba a escasos cinco metros", de que allí estaba la víctima hablando con una amiga, expone el fiscal.
El vehículo alcanzó al joven en su rodilla con la parte frontal derecha, por lo que cayó bajó el coche, pasándole las ruedas derechas sobre el cuerpo. "El acusado, a pesar de saber que había atropellado a una persona, disminuyó la velocidad si bien no paró, ni bajó del vehículo, abandonando el lugar sin preocuparse por lo sucedido y su gravedad", recoge el fiscal.
Por ello, el Ministerio público solicita la condena a cinco años y tres meses de cárcel, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por cuatro años. Asimismo, pide una indemnización de 125.000 euros para los padres de la víctima.
