El sindicato CCOO, que ya consiguió que se regularizara la situación de 600 falsos autónomos de Uvesa, se personará en el juicio que tendrá lugar en Pamplona contra Glovo por el uso fraudulento de falsos autónomos.
Asimismo, el sindicato asegura que trabaja en el marco del Diálogo Social estatal para regular el trabajo que se desarrolla a través de cualquier plataforma digital con el objetivo de "fortalecer las relaciones laborales y salvaguardar los derechos de los trabajadores y trabajadoras".
El sindicato ha opinado que estas personas, la gran mayoría jóvenes, tal y como lo han confirmado varias sentencias recientes "deben formar parte de la plantilla ya que la relación entre la persona empleada y la empresa es laboral".
Por ello, el sindicato ayudará de forma específica a estos trabajadores y trabajadoras a reclamar de forma individual los pagos atrasados con efectos retroactivos en los últimos 4 años, en caso de que los tribunales den la razón a la Seguridad Social.
CCOO ha considerado que la batalla contra los falsos autónomos y a favor de la regulación de las condiciones de trabajo de los riders es "una lucha contra la precariedad", el mercado de trabajo dual y las empresas que basan sus beneficios en los recortes de derechos, por ello ha instado a repartidores a organizarse y a acudir a CCOO para lograr una defensa jurídica "más eficaz".
En este sentido, el sindicato ha alertado que incluso desde el aspecto de la salud laboral las administraciones públicas deberían regular la situación desde una visión garantista, ya que la empresa que emplea no aporta ninguna herramienta de prevención de riesgos laborales, como focos o cascos.
Tal y como ha subrayado el sindicato, el modelo de negocio de este tipo de plataformas digitales se basa en la desregulación que ahorra en derechos y salud laboral, y provoca una pérdida enorme a trabajadores y Seguridad Social, por ello se personará en el juicio que se celebrará en Pamplona.
Por último, CCOO ha pedido que también bares y restaurantes se impliquen en la mejora de la calidad de las condiciones de trabajo de estas personas, porque los derechos, la seguridad o la precariedad de los repartidores no son sólo responsabilidad de Glovo, sino también de sus clientes.
