El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Galve, ha subrayado este miércoles en una entrevista con este medio que se espera un "colapso de la justicia" cuando regrese la normalidad debido a los cerca de tres meses de estado de alarma que han mantenido todos los trámites procesales interrumpidos.
Galve ha participado en una de las conversaciones en directo de este periódico para analizar sobre cómo será la vuelta de la normalidad en el edificio del Palacio de Justicia y ha reflexionado sobre las medidas que se quieren poner en marcha desde el próximo 4 de junio, fecha previsible en la que cesara la situación actual.
"Desde el punto de vista personal han sido malos días porque estuve afectado por el Covid-19 y desde el punto de vista profesional hemos estado mucho tiempo parados y necesitamos ponernos en marcha cuanto antes", ha asegurado el presidente del TSJN.
"Firmaría porque sea un pequeño colapso, porque no será pequeño, no sólo en Navarra, sino en todo el país. Por ejemplo, desde el 15 de abril ya se han recibido más de 900 demandas civiles en Pamplona y esto va a ir en aumento, aunque habrá jurisdicciones sin tanto aumento", ha comentado Galve.
"Sobre el tema del horario de tarde en los juzgados es sobre todo por el tema de las distancias de los funcionarios. Lo mismo con los juicios, quizá habrá que espaciarlos más y señalarlos también por las tardes para poder ponernos al día. Serían necesarios refuerzos, pero son momentos económicos complicados", ha insistido.
Galve ha repasado el nuevo protocolo para el edificio, como por ejemplo el de cita previa o atención telefónica o por correo electrónico, que permitirá contactar sin necesidad de ir hasta el edificio. "Va a ser una situación temporal durante unos tres meses y hay exigencias sanitarias que no podemos ignorar y la cita previa será para todo", ha resaltado.
Galve también ha dejado clara su malestar sobre las palabras del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que acusó de arbitrariedad a la Justicia tras la condena a una responsable de Podemos que fue condenada por su actitud durante un desahucio. "Lo vivimos con estupor, sobre todo que una persona que es miembro del gobierno haga ese tipo de declaraciones con esa falta de respeto institucional. Nosotros podríamos opinar sobre su gestión, pero nos lo callamos. No es admisible", ha señalado.
Sobre las manifestaciones que se celebran durante el estado de alarma, Galve ha explicado que la ley permite el derecho de reunión y que eso no lo puede vulnerar la situación actual, pero ha matizado que pueden prohibirse si no se cumplen los criterios sanitarios o se hace apología de algún otro delito.
Acerca de los escraches que estos días convulsos se llevan a cabo en viviendas de políticos, Galve ha sido tajante: "Me parece una actitud deplorable, lo haga quien lo haga y se haga a quien se haga".
La entrevista completa se puede ver a continuación en el siguiente vídeo.
