Un hombre que estaba en libertad por un asesinato anterior intentó matar a otra persona en Pamplona con varias cuchilladas de su navaja tras una discusión. Los hechos ocurrieron en noviembre de 2018 en el casco Antiguo de la ciudad y el fiscal pide ahora por ello 7 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa.
El acusado, de 43 años, había quedado en libertad después de una condena a 10 años de cárcel por un homicidio por el que fue sentenciado en 2005 como autor material. Una vez en libertad, ha vuelto a tratar de matar a otra persona, que no murió gracias a que las heridas con la navaja no fueron profundas.
De hecho, en el escrito del Fiscal sobre el caso que se juzgará este martes en Pamplona, se describe como el acusado tuvo la "intención de matar" a la víctima, un joven de 22 años.
Este joven había acudido a un piso de la calle Descalzos para buscar a otra persona que le debía dinero. Una vez en el lugar y desde la calle pidió que bajara la persona que le debía ese cantidad. El procesado, que también estaba en la casa, y a pesar de que las reclamaciones no tenían nada que ver con él, bajó a la calle muy violento, momento en el que se inició una pelea en la que se dieron golpes mutuos.
El acusado, "de forma sorpresiva, extrajo de su bolsillo de su pantalón una navaja con siete centímetros de hoja y con intención de matar" lanzó la navaja de forma directa y recta para hundirla en la cara, aunque no le llegó a pinchar porque el otro esquivaba los pinchazos.
"Después el procesado se abrazó al joven e intentó clavarle la navaja en lugares cercanos al corazón y otros órganos vitales, si bien sólo consiguió pincharle en una ocasión", señala el fiscal en su escrito. la víctima consiguió evitar las cuchilladas gracias a sus movimientos.
El joven huyó del lugar junto a dos amigas, que lo apartaron y cuando se alejaron el ahora procesado les seguía mientras les decía "que lo iba a matar".
El hombre tuvo lesiones en la cara y cerca del ojo, que aunque no supusieron un riesgo vital por su falta de profundidad, hubieran podido causarle la pérdida del ojo, incluso alguna lesión más grave, como infecciones en zona de sangrado con aumento del riesgo vital. Además, señala el fiscal en su escrito, la herida en el pecho se produjo muy cerca del esternón con la posibilidad de que si hubiera sido más profunda se produjera un neumotórax y posible afectación visceral con elevado riesgo vital.
El acusado presentaba efecto de varias sustancias tóxicas que afectaba de forma moderada a sus capacidades intelectivas y volitivas, por lo que se le aplica un atenuante, al margen del agravante por reincidencia.
