• jueves, 28 de marzo de 2024
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TRIBUNALES

La Guardia Civil remite a la juez el informe que acredita que la "brutal" paliza a los dos agentes en Alsasua es delito de terrorismo

La juez Lamela dispone ya del escrito sobre la campaña de acoso que solicitó tras la agresión sufrida por dos agentes

Un momento de la manifestación convocada por Sortu y vecinos de Alsasua, que niegan la versión oficial sobre la agresión sufrida por dos guardias civiles y sus parejas el pasado fin de semana en esta localidad navarra, en apoyo a los dos imputados por los hechos y denunciar lo que consideran un montaje. EFE/Jesús Diges
Un momento de la manifestación convocada por Sortu y vecinos de Alsasua, que niegan la versión oficial sobre la agresión sufrida por dos guardias civiles y sus parejas el pasado fin de semana en esta localidad navarra, en apoyo a los dos imputados

La titular del Juzgado Central de Instrucción 3, Carmen Lamela, dispone ya del informe que solicitó a la Guardia Civil para acreditar la campaña de acoso que sufre este Cuerpo en Navarra después de que se declarara competente para investigar la "brutal" agresión que sufrieron dos guardias civiles en Alsasua cuando disfrutaban de un momento de ocio con sus parejas.

El pasado 26 de octubre, esta juez se acogió a la tesis de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y se declaró competente para investigar, por un delito de terrorismo, la agresión de un grupo de 45 personas contra dos agentes de la Guardia Civil que la noche del pasado 15 de octubre se encontraban con sus parejas en el bar Koxka de esta localidad navarra.

La juez, que actuó a raíz de la denuncia presentada por el colectivo de víctimas del terrorismo Covite, entiende que los hechos podrían constituir un delito de terrorismo del artículo 573 del Código Penal, según la nueva redacción dada tras la reforma de 2015. El informe de la Guardia Civil ahora remitido reforzaría esta tesis, según han explicado fuentes jurídicas conocedoras de este caso.

Dicho informe ha sido elaborado directamente desde la Comandancia de la Guardia Civil en Pamplona, han precisado fuentes del Instituto Armado. La Policía Foral, no obstante, fue desde la madrugada del 15 de octubre la encargada --contando con la colaboración de la Guardia Civil-- del atestado del incidente que provocó una fractura en un tobillo de un teniente, así como de la posterior investigación que se saldó con dos detenidos

En su auto de cuatro páginas, la juez Lamela acordaba practicar varias diligencias, entre ellas, requerir al juzgado de instrucción de Pamplona que conoce de los hechos testimonio íntegro de las diligencias incoadas, lo que supone un paso previo para pedir al juez territorial que se inhiba de este asunto. Solicita también a la Policía Foral de Navarra que remitiera a la mayor brevedad las actuaciones practicadas con motivo de tales hechos.

La resolución calificaba de "brutal" la agresión sufrida por los dos agentes de la Guardia Civil cuando se encontraban, "fuera de servicio y acompañados de sus parejas", en el interior del bar Koxka de Alsasua , "donde previamente fueron rodeados e increpados para que abandonaran el local por un grupo de personas".

La agresión provocó una fractura en el tobillo de un teniente tras ser identificado como guardia civil cuando se encontraba madrugada en un momento de ocio junto con un sargento y las parejas de ambos. Dos individuos de unos veinte años fueron detenidos y declararon en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Pamplona, que decretó la libertad con cargos aunque acusándoles de un delito de lesiones y atentado contra la autoridad.

El Ministerio del Interior defendió que este delito se podría ver agravado por concurrir con otro de odio, si bien la Fiscalía de la Audiencia Nacional abogó por encuadrar estos hechos en un delito de terrorismo. El Gobierno de Navarra denunció esta agresión sufrida por los agentes y la Consejería de Interior pidió prudencia ante "informaciones contradictorias".

MANIFESTACIÓN CON SÍMBOLOS DE ETA

El 21 de octubre, la Policía Nacional detuvo a una tercera persona, un hombre de 45 años con residencia en Getxo (Vizcaya), por pedir de forma anónima en la red social Facebook que ETA siga matando a "gentuza" como los dos guardias civiles de Alsasua, un municipio de 7.600 habitantes que ha sido feudo de movimientos radicales vinculados a la izquierda abertzale.

En su auto, la juez de la Audiencia Nacional pidió a la Guardia Civil que identificara a quienes realizaron las declaraciones y aparecieron en las fotografías publicadas para desmentir de forma colectiva "la versión oficial" de las agresiones del 15 de octubre.

La magistrada recordaba que la denuncia de Covite ponía de manifiesto cómo horas más tarde de la agresión en el bar Koxka se llevó a cabo una concentración contra la Guardia Civil en este municipio bajo el lema "Alde hemendik (Fuera de aquí), "enmarcado en el Ospa Eguna (día de la huida), al objeto de desmentir la versión oficial de lo sucedido".

Lamela destacaba que los asistentes a esta concentración portaban pancartas con el logo habitual de ETA --"flecha sinuosa de dos puntas"-- y solicitaba que se identificara a los titulares y responsables de la cuenta en la red social Twitter AltsasukoGaztetxea (@AtlsasukoGA).


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La Guardia Civil remite a la juez el informe que acredita que la "brutal" paliza a los dos agentes en Alsasua es delito de terrorismo