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TRIBUNALES

Exculpan a José Antonio Indart de la desaparición y muerte de su hijo en una sima de Legasa

La Audiencia de Navarra considera que no hay indicios, "sólo una posibilidad o sospecha" y cierra la investigación de forma definitiva. 

GRA371. PAMPLONA, 19/10/2015.- José Antonio Indart, imputado por la muerte de su hijo José Ignacio en una sima de Legasa en 2008, a su llegada al Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona cuya titular ha acordado hoy la continuación de la causa por un supuesto delito de homicidio. EFE/Ivan Aguinaga
José Antonio Indart a su llegada al Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona en octubre. EFE/Ivan Aguinaga

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha archivado la causa abierta contra José Antonio Indart Sarretea, padre del joven de Gaztelu José Ignacio Indart Aríztegui fallecido en marzo de 2008, al estimar que no hay indicios de que fuera el supuesto autor de su muerte, como consideraba el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona. Para la Audiencia, no existe "más que una mera posibilidad o sospecha, más o menos fundada". Contra esta decisión no cabe recurso.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona acordó en octubre proseguir con la causa por un supuesto delito de homicidio contra José Antonio Indart, imputado por la muerte de su hijo José Ignacio en una sima de Legasa en 2008, pese a que el fiscal y la defensa no veían indicios de criminalidad.

Por su parte, la acusación particular, ejercida por una tía del fallecido, imputaba a su cuñado un delito de homicidio.

Eel pasado 13 de octubre, el juez instructor dictó un auto, que ha fue recurrido por la defensa, en el que apreciaba "indicios racionales claros" de que el joven de Gaztelu José Ignacio Indart Aríztegui falleció a consecuencia de los golpes propinados por su padre, José Antonio Indart Sarretea.

El juez consideraba que el acusado arrojó el cuerpo de su hijo "mientras estaba todavía con vida" a una sima de 45 metros de profundidad y de muy difícil acceso en el término municipal de Gaztelu.

Según explicaba el magistrado, la noche del 8 de marzo de 2008, José Ignacio Indarte stuvo cenando con sus amigos en Santesteban hasta las 3.00 de la madrugada, cuando decidió irse a casa ya que al día siguiente estaba citado como vocal suplente en una mesa electoral de Narbarte con motivo de las elecciones a las Cortes Generales.

Sobre las 3.15 horas, una patrulla de la Policía Foral le dio el alto, ya que circulaba sin el permiso de reglamentario.

La interceptación se produjo tras una persecución en la que, en la huida, al joven se le reventaron dos neumáticos y llegó a circular sobre las llantas. Le sometieron a las pruebas de etilometría y fue denunciado administrativamente.

El turismo tuvo que ser retirado por una grúa al presentar importantes daños en los neumáticos y su conductor, José Ignacio Indart, fue trasladado en un vehículo oficial de la Policía Foral hasta la entrada de Legasa hacia las 6.15 horas.

Desde allí, según constaba en el auto, se dirigió a pie hasta su domicilio, que se encontraba a una distancia de unos 1.400 metros.

En algún punto del camino, según exponía el juez, se cruzó con su padre, José Antonio Indart Sarretea, quien, enfadado al conocer el incidente con el turismo, "le golpeó en varias ocasiones en la cabeza", lo que le originó "graves lesiones".

Para evitar ser descubierto, según este argumento, le llevó inconsciente en su todoterreno a la sima denominada Legasa, con una profundidad de 45 metros y de muy difícil acceso, "donde lo arrojó mientras estaba todavía con vida".

Los restos de José Ignacio Indart fueron hallados el 23 de diciembre de 2014 por miembros del grupo de espeleología Satorrak y recuperados el 26 de diciembre. De la investigación se hizo cargo la brigada de delitos contra las personas de la Policía Foral.


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