• jueves, 28 de marzo de 2024
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TRIBUNALES

Engaño, vudú y prostitución en Pamplona: a juicio una red de trata de seres humanos con fines de explotación sexual

Los ocho procesados, de origen nigeriano, se enfrentan a penas de prisión de entre 9 y 21 años.

Una prostituta con un cliente en la carretera. ARCHIVO
Una prostituta con un cliente en la carretera. ARCHIVO

El juicio a una red de prostitución desarticulada en Pamplona ha comenzado este miércoles con la petición por parte del fiscal de penas de entre 9 y 21 años de prisión para los ocho procesados. 

En las conclusiones provisionales presentadas por el fiscal, este les atribuye a los procesados delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y de inmigración ilegal.

En este escrito, el fiscal relata como "para captar las mujeres los procesados en su país contaban con familiares en Nigeria que localizaban y convencían a las victimas, dada la situación de miseria que existe en ese país, además de someterlas a la practica de vudú".

Los enjuiciados engañaban, extorsionaban y obligaban a prostituirse a mujeres muy jóvenes, incluso menores de edad, que traían desde Nigeria a Pamplona a través de Libia e Italia.

En su texto, la fiscalía explica cómo en octubre de 2016, agentes de la Policía Nacional localizaron "en el Polígono Agustinos, en las inmediaciones del Hiper Eroski, había mujeres muy jóvenes, incluso menores de edad, al parecer nigerianas, que ejercían la prostitución".

A raíz de la identificación de dos de ellas, se comprobó la existencia de esta red de trata de seres humanos y prostitución formada por ocho personas de nacionalidad nigeriana y, algunos de ellos, familiares entre sí. Al parecer, "si bien dicho grupo no tenia una estructura jerarquizada, uno de los procesados desempeñaba un papel predominante" , señala el fiscal.

PROMESAS DE UNA VIDA MEJOR, VUDÚ Y AMENZAS

La fiscalía relata en su escrito cómo trajeron ilegalmente a tres mujeres, una de ellas menor de edad, y las prostituyeron en Pamplona y Francia.

La primera de las víctimas, que en aquel momento tenía 18 años, "vivía en una situación de pobreza, sin estudios, siendo la segunda de siete hermanos, obligada a trabajar para sostener a su familia y sufriendo malos tratos por parte de su padre y le propusieron venir a trabajar a España y así ayudar a su familia", explica el fiscal.

Una vez convencida, se le dieron instrucciones para viajar a través de Libia a Italia, pero antes "le sometieron al rito de vudú apercibiéndole de que si no obedecía y pagaba a la persona que le lleva a Europa, morirá". 

Tras seis meses en un campo de Libia, la mujer escapó y llegó en barco a Sicilia, donde estuvo en un campo de refugiados de la Cruz Roja. Una vez allí, un colaborador de la red de explotación la recogió y le facilitó la llegada a Brescia, donde uno de los procesados le facilitó una tarjeta de residencia española y un pasaporte con sus datos para posteriormente viajar a Zaragoza, desde donde llegó a Pamplona.

Al llegar a Pamplona, la red enjuiciada le comunicó que "tenia una deuda de 30.000 euros y que además debía pagar el alojamiento y comida, por lo que para ello debía ejercer la mendicidad y prostitución, quitándole la documentación que se le había facilitado".

Tras dos días obligada a mendigar por las calles de Pamplona, le obligaron a comenzar a ejercer la prostitución "todos los días sin descanso y su horario era desde las 20 a 2 horas, debiendo abonar 500 euros mensuales y llevar la cuenta de de los servicios en un cuaderno". 

El fiscal, además, señala que la familia de la denunciante "ha recibido amenazas en su país por haber denunciado y reclamándoles la deuda". 

La red de explotación actuó de manera similar con la otra denunciante, menor de edad. En su caso le prometieron "venir a Europa a trabajar en la limpieza y cuidando niños". De igual manera, "fue sometida a rito de vudú para que cumpliese las ordenes bajo amenaza de morir" y fue trasladada a Libia para posteriormente viajar a Italia, donde la recogieron y, con nuevos papeles, la trajeron a Pamplona a través de Barcelona.

Una vez en la capital navarra, le obligaron a "ejercer la prostitución todos los días desde las 22 horas a las 7 de la mañana, incluso cuando estaba con la regla, siendo reñida cuando volvía sin traer dinero e incluso no le dejaba subir a casa si no había tenido clientes". 

Por último, el fiscal relata en el escrito que otra mujer dependía del grupo de explotación. Pese a que esta mujer no ha denunciado, la fiscalía explica que de igual manera la red le engañó y le trajo desde Nigeria hasta Pamplona donde fue obligada a prostituirse. En su caso, además, "fue desplazada a Francia bajo el control" de una procesada donde continuó trabajando en la prostitución. 

El juicio, que se ha iniciado con la declaración de los testigos, está previsto se prolongue en la Audiencia de Navarra hasta el 11 de junio. 


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Engaño, vudú y prostitución en Pamplona: a juicio una red de trata de seres humanos con fines de explotación sexual