El condenado se presentaba semanalmente en el consultorio para manifestarle a la doctora sus problemas económicos.
Un ciudadano marroquí, de 34 años, y residente en una localidad de la Ribera, será expulsado de España por amenazar de manera continuada a una doctora de un municipio ribero y causar destrozos en el mobiliario.
La sentencia, que aún no es firme y para la que cabe un recurso de apelación en el plazo de 10 días, señala que el hombre acudía "con frecuencia semanal" al consultorio médico de la localidad en donde le exponía a la profesional de la medicina sus problemas económica.
Cuando la doctora le manifestaba que "no podía solucionarle nada", el condenado "se exaltaba, gritando enfadado y rompiendo los informes médicos que se le facilitaban".
Todo esto ocasionaba un estado de estrés y nerviosismo a la doctora. De hecho, tanto es así que el propio centro de salud llegó a solicitar la presencia de la policía en el centro y, en alguna ocasión, tuvo que solicitar auxilio a los agentes.
Unos días después, el incausado regresó nuevamente de forma muy exaltada y amenazó a la doctora. "Vosotros estáis tranquilos, pero Dios va a hacer justicia pronto" o "Dios es justo y pronto va a hacer justicia", señalo el hombre de origen marroquí en esta ocasión.
Sin embargo, los problemas no cesaron con esta visita y el hombre volvió a presentarse en el centro médico tres días después con la intención de "amedrentar" a la doctora que volvió a advertirle de que ella no podía hacer nada para solucionar sus problemas económicos. "Yo me voy a morir y tú te vas a venir conmigo", le expuso a la profesional médica.
El hombre, residente en un municipio ribero, también acudió al centro de salud de Tudela en donde ocasionó destrozos al lanzarle varios precintos a la responsable de administración, además de golpear paredes y puertas con fuerza. La sentencia también señala que contaba con antecedentes penales al haber agredido anteriormente a un Guardia Civil en un altercado.
Por todo esto, el fallo añade que la situación vivida por la doctora le ha producido un "gran desasosiego, llegando a intimidarla y a no poder realizar su trabajo" al tener que abandonar su despacho, dejando en el interior al acusado por sus continuas y violentas reacciones.
Así, la sentencia señala al ciudadano marroquí como autor responsable de un delito continuado de amenazas y le impone la pena de un 1 año y 7 meses de prisión, que ha sido sustituida por la expulsión del país con la prohibición de entrar en los próximos 5 años. También, le obliga a pagar las costas del juicio y no acercarse a la doctora a menos de 50 metros durante casi tres años.
