Los 9 miembros del jurado tienen que responder a un cuestionario que la juez les ha entregado para decidir si el acusado es culpable o no culpable.
Los 9 miembros que conforman el jurado sobre el crimen del joven Daniel de la Fuente en Pamplona seguirá recluidos este próximo martes después de una primera jornada de deliberaciones sin acuerdo.
El jurado lo componen cinco hombres y cuatro mujeres que han seguido en la misma sala todas las sesiones del juicio, incluida la declaración del acusado, que testificó el jueves. Por la sala han pasado amigos, familiares, policías y peritos, que han desentrañado qué pudo ocurrir aquella noche de 2017, cuando el joven de 22 años accedió a la furgoneta del acusado, peruano de 50 años, y terminó muerto asfixiado por el cinturón de seguridad del vehículo.
El jurado popular debe determinar si el acusado es culpable o no culpable y si hay que aplicar algunas de las eximentes que reclaman la Fiscalía o la defensa.
La acusación particular considera que se trata de un asesinato porque el acusado tuvo intención de matar y pide 20 años de cárcel. La Fiscalía entiende que es un homicidio con la eximente de legítima defensa y solicita 8 de prisión. Por su parte, la defensa del acusado cree que hay que absolver a su cliente al considerar que actuó en defensa propia y "bajo un miedo insuperable" tras ser atacado en el interior de la furgoneta mientras dormía.
Hay que recordar que son necesarios 7 de los 9 votos del jurado para declarar culpable al acusado, mientras que son precisos 5 de ellos para considerarlo no culpable.
Para llegar a esta conclusión, los miembros del jurado tienen que responder a un cuestionario que la juez les ha entregado este martes y que deberán completar sin interferencias del exterior. Al no haber llegado a un acuerdo, serán trasladados a un hotel bajo vigilancia policial para no tener contacto con el exterior.
Las sesiones de deliberación tendrán lugar entre las 10 y las 20 horas en el interior del Palacio de Justicia y se espera que el miércoles pueda haber veredicto.
Durante el juicio, el acusado sólo contestó a las preguntas de su abogado y de los miembros del jurado, mientras que no quiso responder ni a la Fiscalía ni a la acusación particular.
"Fue un infierno, pensé que me iba a matar. No paraba de decir 'Soy el elegido, te voy a matar", relató el pasado viernes entre sollozos.
El hombre dormía en su furgoneta aquella noche después de haber discutido con su mujer. Según la Fiscalía, el fallecido abrió el portón lateral de la furgoneta aparcada junto a los corralillos del Gas de Pamplona y le dio un puñetazo en la cara que le partió la nariz, además de otros golpes y un mordisco.
El acusado reaccionó arrinconando en el asiento delantero a Daniel de la Fuente, al que le anudó el cinturón del coche al cuello durante más de tres minutos. El joven pamplonés permaneció sin oxígeno y quedó en estado de muerte cerebral, aunque falleció 3 días después. Según se ha determinado, ambos no se conocían previamente.
La acusación particular duda de que hubiera una tercera persona implicada en los hechos, aunque no se ha podido determinar.
Tras terminar la declaración del acusado se reprodujeron en el juicio dos llamadas del hermano del fallecido antes de que se fuera de casa esa noche, así como la llamada que el acusado efectuó al 112 después de los hechos.
