El chico obligó a la menor de edad a desnudarse a punta de pistola y la ató a un poste para fotografiarla desnuda.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a un total de dos años de prisión a un joven de 19 años por los delitos de detención ilegal, utilización de menores para elaborar material pornográfico y maltrato, cometidos sobre su ex novia en 2014.
En la sentencia, dictada con la conformidad de las partes, se considera probado que el acusado, nacido en Ecuador, había quedado sobre las 18:30 horas del 19 de noviembre de 2014 en Marcilla con una menor, de 15 años de edad en esa fecha, con la que había mantenido un noviazgo.
Cuando se encontraron, el acusado pidió a la joven que le acompañara a un parque próximo, ya que quería hablar con ella a solas, pues la chica había acudido acompañada de un amigo.
En ese momento, el acusado sacó una pistola de detonación que llevaba en la mochila y exigió a la chica que le dijera a su amigo que se fuera.
Cuando el amigo se alejó, el acusado llevó a la chica a una caseta abandonada en la parte más oscura del parque, donde sacó nuevamente la pistola, amenazó a la joven y a su familia, y le exigió que le hiciera una demostración de fidelidad.
Como ella no reaccionaba, el acusado la agarró fuertemente de los brazos, la zarandeó y le dio un empujón que le hizo caer al suelo.
Después, con unos pañuelos que iba a devolver a la chica, la ató por los tobillos y las muñecas a un poste, con los brazos detrás de la espalda y, empuñando la pistola, comenzó a preguntarle por el paradero de sus padres y de su hermana, a los que amenazó.
Entonces volvió a pedirle una prueba de fidelidad, consistente en dejarse hacer fotografías desnuda, que subiría a Internet si ella contaba algo de lo sucedido.
Aunque ella se negó, ante sus amenazas e intentos de golpearla, accedió finalmente a desnudarse completamente y él la obligó a dejarse fotografiar, tras lo cual le permitió vestirse de nuevo.
Pasados unos minutos, el amigo de ella, que la estaba buscando, al igual que sus padres, los localizó en el interior de la caseta.
De regreso, mientras el amigo caminaba delante de ellos, el acusado forcejeó con la chica, a la que pegó un bofetón. El amigo inmovilizó en el suelo al acusado y en el lugar se personaron los padres de ella y luego la policía.
En la sentencia, a la que uno de los tres magistrados ha presentado un voto particular, se condena al acusado a una pena de un año y seis meses de prisión por el delito de detención ilegal y prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la víctima durante tres años.
Se impone igualmente una pena de seis meses de prisión por el delito de utilización de menores de edad para elaborar material pornográfico y se decreta la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la joven durante un año y seis meses.
También se le imponen 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad, privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un año y un día, por el delito de maltrato en el ámbito de la violencia de género.
Igualmente, se le condena a indemnizar a la joven con 5.000 euros por los daños morales y perjuicios ocasionados a la menor.
