El hombre condenado había sustraído gran cantidad de joyas del interior de las viviendas que luego vendía en tiendas de compra-venta.
Un navarro de 29 años ha sido condenado a 3 años de prisión por un delito contra la propiedad privada. El condenado, que confesó desde un primer momento los hechos de los que se le acusaba, ha quedado en libertad al computarse el tiempo que había permanecido privado de libertad hasta la celebración del juicio.
Los hechos por los que se le ha condenado tuvieron lugar en septiembre de 2013 cuando accedió al interior de cuatro viviendas diferentes donde sustrajo principalmente joyas que luego vendió en diferentes establecimientos de compra-venta de Pamplona y Barañáin. El control policial sobre las compra de joyas a particulares hizo que la mayoría de las joyas pudiesen volver a sus dueños.
El condenado cuenta con los atenuantes derivados de la confesión y aportación de pruebas fundamentales para el caso además de padecer trastornos de personalidad y adaptación. El condenado poseía antecedentes pero no eran computables a efectos de reincidencia. El hombre aceptó los hechos de los que se le acusaba y la pena que pedía la acusación por lo que no fue necesaria una vista oral. Las personas perjudicadas no reclamaron compensación alguna por lo sucedido.
Los hechos tuvieron lugar los días 13, 18, 21 y 24 de septiembre cuando el responsable entró en cuatro viviendas diferentes para sustraer anillos, cadenas, pulseras y pendientes. En una de ellas, situada en Burlada, se introdujo a través de la puerta del balcón que estaba abierta y con la persiana a medio bajar, mientras que a las otras tres, dos en Olaz y una en la calle Las Aguas de Pamplona, accedió con el mando del garaje que previamente había robado. En total la suma de lo sustraído ascendía a 4.805 euros.
