El fundador navarro de Kukuxumusu se sienta en el banquillo demandado por utilizar sus dibujos para su nueva marca Katuki Seguyaki.
Entre gestos. Así se ha mostrado Mikel Urmeneta frente a las cámaras y los medios de comunicación en su llegada esta mañana de jueves al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pamplona, donde tiene lugar la vista sobre la propiedad intelectual de Kukuxumusu, empresa que fundó el navarro a principios de los 90 en Pamplona.
Urmeneta ha hecho su aparición pública en la audiencia mostrando gestos de victoria con su mano derecha. Lo ha alternado con otro gesto de unos cuernos en representación al clásico todo de Kukuxumusu, empresa de la que salió hace poco más de un año. Urmeneta también ha posado ante los medios con un dibujo de Mr. Testis, clásico personaje y dibujo de la firma.
Urmeneta y Kukuxumusu se encuentran en los juzgados para debatir por los derechos y la propiedad intelectual de los dibujos y sobre quién puede seguir utilizándolos en el futuro. La vista ha sido impulsada por la firma, con la que Urmeneta rompió su relación por incompatibilidades entre él y quien fue su socio, Ricardo Bermejo.
Esta es la historia de Kukuxumusu que llega al banquillo. Mientras la firma defiende que es titular de los derechos económicos (reproducción, distribución, comunicación pública y transformación) de los dibujos del Universo Kukuxumusu, derechos que le corresponden conforme a los contratos de cesión aportados a la causa. Urmeneta quiere seguir dibujando con un estilo similar para su nueva firma.
En declaraciones a los periodistas Mikel Urmeneta ha reconocido que asumen que cedieron en su día esos 15.000 dibujos, pero ha explicado que el derecho de "adaptación" de los mismos que también firmaron y ahora se les hurta a los autores tenía como finalidad la adaptación de las imágenes a los diferentes soportes (camisetas, bolígrafos, tazas y otros).
"Una cosa es ceder dibujos para su explotación, pero por encima de eso está el derecho de autor", ha señalado tras lamentar que Bermejo, quien se hizo en 2014 con la mayoría del accionariado y en 2015 rescindió el contrato a Urmeneta, "quiere quedarse con los personajes".
"Sólo por sentido común, nadie nos puede quitar la razón, quitarnos nuestra creatividad, con personajes previos a la creación de la marca", ha dicho en referencia al toro Testis, que creó antes de fundar Kukuxumusu hace 30 años.
En cualquier caso, el hoy demandado, ha anunciado que junto a los otros cuatro dibujantes ya preparan una demanda "en sentido contrario, porque interpretamos que son ellos quienes están plagiándonos a nosotros".
