La investigación se inició en Logroño, donde la Policía Local había observado indicios de compraventa de 'speed'.
El fiscal solicita una pena de 46 años y medio de prisión y multas que ascienden a los 400.000 euros para seis personas acusadas de delitos contra la salud pública al traficar con sustancias estupefacientes en Logroño y varias poblaciones de Navarra.
Según el escrito del fiscal, los hechos se remontan a diciembre del 2016, cuando la Policía Local de Logroño solicitó judicialmente una serie de intervenciones telefónicas dentro de sus funciones rutinarias de control de drogas y estupefacientes. En ellas, habían observado indicios de que los imputados se dedicaban al tráfico de drogas, centrado principalmente en speed.
Así las cosas, el principal acusado, condenado anteriormente por varios delitos similares, se venía dedicando al tráfico de drogas al menos desde noviembre del 2016 hasta su detención el 8 de marzo del 2017. Dichos productos los guardaba en su vivienda, desde donde realizaba las transacciones, y en una parcela cerrada que tenía alquilada en la capital riojana.
En la entrada y registro de su domicilio se incautaron numerosos instrumentos para preparar la droga, así como diferentes sustancias estupefacientes, como heroína y anfetamina, entre otras. El valor en el mercado ilícito del total de la droga incautada en su domicilio y en su garaje hubiera ascendido a 96.683 euros.
De las conversaciones telefónicas se desprendió que el principal acusado contaba para la distribución de la droga en poblaciones de Navarra con otro de los acusados, también condenado por delito de tráfico de drogas. En un momento dado, adquirió dos kilogramos de speed, con la finalidad de venderla a sus clientes, aunque "por quejas de los consumidores", le devolvió una cantidad.
Los demás acusados, también socios del principal procesado, contactaban con él para pedirle diferentes partidas de drogas, y se utilizaban como intermediarios para la venta a diferentes clientes. En uno de esos pases, y tras salir de un domicilio, la Policía Nacional detuvo a varios de ellos. Además, se practicó un registro en un bar de Aldeanueva, propiedad de la familia de uno de los acusados.
VIAJE A BARCELONA
La policía también pudo comprobar cómo el principal acusado planificó un viaje a Barcelona junto a otro para intercambiar speed por pastillas de MDMA-éxtasis (180.000 pastillas).
Finalmente, y tras la detención del principal acusado, este llamó a otro de ellos para que se encargara de que desapareciese de su casa todo aquello que pudiera comprometerlo.
Para el fiscal, estos hechos son constitutivos de seis delitos contra la salud pública en modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, y en dos de ellos concurre la agravante de reincidencia. Por tanto, procede imponer penas que van desde los siete años y seis meses a ocho años y seis meses de prisión para cada uno de los acusados, y multas que van desde los 20.000 a los 220.000 euros.
