La policía ha geolocalizado el teléfono en su casa de Sevilla y también de vacaciones en Javea.
Las investigaciones de la Policía Judicial consideran que el jugador del Betis Xavi Torres era el principal usuario del móvil 'falso' (sin contrato ni identidad) con el que parte de la plantilla verdiblanca contactaba con Osasuna para acordar los supuestos amaños y reclamar después las cantidades debidas.
La policía ha estudiado la geolocalización del número en cuestión gracias a las antenas de telefonía. En concreto, durante el periodo investigado, se ha demostrado que el móvil utilizó diferentes repetidores de sitios en Sevilla, concretamente 162 puntos, de las que 126 son de la provincia de Sevilla. 63 fueron en repetidores de la localidad de Dos Hermanas (Sevilla) y más en concreto del barrio de la localidad Montequinto, donde tiene su domicilio Xavi Torres.
La policía también ha investigado que desde el 18 de junio de 2015 y hasta el 8 de julio de 2015, todas las comunicaciones con este móvil se hicieron desde repetidores geolocalizados en Javea (Alicante), coincidiendo con las vacaciones de los futbolistas. Los padres de Xavi Torres residen en Javea y es donde el futbolista había declarado en otra investigación que pasaba las vacaciones y donde el futbolista es propietario de dos inmuebles.
Para mayor seguridad, la policía quiso identificar si este teléfono pudo estar en Madrid en el Hotel Los Galgos el 9 de mayo de 2015, donde Vizcay y Peralta declararon que se vieron con los jugadores del Betis para preparar los amaños. Pues bien, efectivamente, el móvil en cuestión partió ese día para desplazarse a Madrid y después regresó de nuevo a Sevilla. Ese mismo día, contactó a primera hora con Cristina Valencia (la agente de Osasuna que pudo mediar para los amaños) y por la tarde ese mismo número contactó con Antonio Amaya, el otro jugador del Betis a los que tanto Vizcay como Peralta sitúan en la reunión del Hotel Los Galgos.
Por este motivo, la policía aproxima la hipótesis de que Xavi Torres contactó primero con Cristina Valencia para concretar la reunión en Madrid.
El juez que investiga el caso considera que importantes cantidades de dinero se destinaron a amaños: 250.000 euros a jugadores del Espanyol por empatar con Osasuna y 650.000 € a jugadores del Betis por dos partidos, 400.000 por ganar al Valladolid y 250.000 por dejarse perder con Osasuna.
El juez cree también que no hay evidencias de que se hubiera firmado un contrato entre Flefield y Osasuna por importe de 1.440.000 euros, la supuesta tapadera del dinero con la que luego se compraban los partidos.
En la causa principal están imputadas 27 personas, entre ellas los dos últimos expresidentes de Osasuna, los exmiembros de la Junta Gestora, el exgerente, exdirectivos, exempleados y exjugadores del club rojillo, así como futbolistas en activo pertenecientes a otros equipos.
