El diputado de UPN, Carlos Salvador, ha acudido a la Audiencia Nacional para mostrar su apoyo y cercanía con los 4 agredidos en Alsasua.
Dos únicos representante políticos de los más de 500 que ocupan el Congreso y el Senado, de ellos varios de Navarra, han acudido para arropar a las víctimas de la agresión de Alsasua.
Mientras el cuatripartito utiliza toda su artillería política para abanderar la causa de los agresores, PSOE y Ciudadanos se han quedado mirando sin atreverse a enviar a nadie a uno de los juicios con más significado para Navarra y que representa y resume los últimos 40 años de presión abertzale en las calles.
Solo Carlos Salvador, de UPN, y Mª Mar Blanco, del PP, se han atrevido a acudir hoy a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares para estar junto a los dos Guardias Civiles y sus parejas.
También ha estado Consuelo Ordóñez, de Covite, asociación que ejerce la acusación popular del caso.
"Hoy es el día de las víctimas. Por fin vamos a saber lo que pasaron las víctimas aquel día y durante los meses siguientes. Lo que ha pasado con el respaldo institucional vergonzoso en Navarra. Los acusados hicieron lo que suelen hacer en estos casos, mentir. Todo el mundo lo pudo ver, resulta que ya ni siquiera hubo una pelea de bar, después de año y medio diciendo que fue una pela de bar. No hicieron nada, no vieron nada. Ni siquiera existió eso", ha señalado Ordóñez.
También a las puertas de la Audiencia Nacional ha estado Inma Fuentes, la madre del teniente golpeados en Alsasua. "Ellos podrán contar lo que ocurrió y lo que pasó. No quiero entrar a valorar lo que dijeron ayer. No tienen nada que inventarse. El ambiente ha sido muy tenso. Yo mantengo que lo que hubo allí fue una agresión por ser guardias Civil, les llamaron txakurras, y les dijeron que deberían estar muertos por ser Guardias Civiles", ha manifestado.
En las puertas de la Audiencia han seguido los familiares de los ocho encausados, arropados por amigos y conocidos llegados desde Alsasua. La madre de Ainara Urquijo ha declarado ante los medios que su hija se encuentra tranquila, pero con temor ante su futuro, porque le pueden "arruinar su vida con las acusaciones de cárcel que le piden". Hasta 12 años de prisión por amenazas terroristas.
Los cuatro denunciantes están citados a las 10 de la mañana para someterse a las preguntas del Ministerio Fiscal, de las acusaciones y de las defensas de los encausados.
Será en la segunda sesión de la vista oral después de que este lunes los ocho acusados, que solo aceptaron responder a sus defensas, negaran su participación en la agresión así como que dirigieran o integraran el colectivo del entorno de ETA para expulsar a las fuerzas de seguridad del Estado del País Vasco y Navarra e, incluso, algunos de ellos que llegaran a asistir a alguno de sus actos.
La Audiencia Nacional ha iniciado el juicio de todos ellos por la paliza con puñetazos y patadas a los dos agentes y a sus parejas en la madrugada del 15 de octubre de 2016 durante las fiestas de Alsasua en el bar Koxka.
Para los acusados -siete de ellos de entre 21 y 24 años de edad y un octavo de 31- la Fiscalía pide penas de entre 12 y 62 años de prisión por lesiones y amenazas terroristas.
