• viernes, 29 de marzo de 2024
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TRIBUNALES

Asedio ahora en Alsasua contra los padres de una de las novias agredidas: carteles en su negocio y en su vivienda

Se trata de una pareja originaria de Ecuador que padece desde hace semanas el acoso de los radicales abertzales por lo ocurrido en el bar Koxka.

Un momento de la manifestación convocada por Sortu y vecinos de Alsasua, que niegan la versión oficial sobre la agresión sufrida por dos guardias civiles y sus parejas el pasado fin de semana en esta localidad navarra, en apoyo a los dos imputados por los hechos y denunciar lo que consideran un montaje. EFE/Jesús Diges
Un momento de la manifestación convocada por Sortu y vecinos de Alsasua. EFE/Jesús Diges

"Asedio continuo". Asi es la "normalidad" que vive un matrimonio originario de Ecuador acosado ahora por la izquierda abertzale en Alsasua.

Son los padres de María José, novia de uno de los guardias civiles agredidos en la localidad el pasado 15 de octubre y que no han podido recuperar ya la normalidad. 

A la paliza a su hija y a su pareja por ser Guardia Civil, se suma ahora la brutal campaña de hostigamiento de los abertzales

Finalmente, se han decidido a relatar ante el mismo juzgado de la Audiencia Nacional que investiga la paliza y por la que 9 personas se encuentran en prisión preventiva acusadas de terrorismo dentro de la campaña de acoso a la Guardia Civil desatada en Alsasua. La juez ha unido el documento a la causa que investiga los hechos. 

"Al sargento hay que matarlo", llegó a decir uno de los ahora detenidos durante los momentos más tensos de la violenta agresión con patadas y puñetazos.

Familiares de los acusados y los partidos del cuatripartito de Navarra quieren que el asunto se juzgue en Pamplona para que la consideración del caso se rebaje lo máximo posible. Además denuncian que todo se trata de un montaje policial y de que se trató de una simple pelea de bar. 

BOICOT AL BAR DEL MATRIMONIO

"Sufrimos un continuo asedio desde que ocurrieron los hechos", señalan. El matrimonio también regenta un bar, al que han dejado de acudir muchos clientes como respuesta a lo sucedido con su hija. 

Los radicales han pegado carteles en la puerta del local e incluso han acudido hasta la puerta de su domicilio para continuar con el acoso en su propia vivienda, con carteles reivindicativos en favor de los detenidos, que presuntamente apalearon a su hija y su novio: "Atxilatuak Askatu. Dejad en paz a Alsasua".

Pero el acoso no ha terminado con carteles y pancartas. Los abertzales han forzado una máquina del establecimiento, han rayado el vehículo particular del matrimonio e incluso han tenido que soportar la presión en la calle: una mujer del entorno radical les impidió el paso por la acera.

El matrimonio es consciente de que los problemas comenzaron cuando su hija comenzó a relacionarse con el teniente de la Guardia Civil. "La situación es insoportable" debido a la presión de numerosas personas que se cruzan a lo largo del día: miradas desafiantes y amenazadoras por ser los padres de la novia de un guardia civil. 

Ambos han reconocido que temen por su integridad física y que han tenido que restringir al máximo sus salidas a la calle. "Tememos por nuestra hija", mantienen al tiempo que han confesado que la chica ha tenido que abandonar Alsasua para proseguir con sus estudios ya que el ambiente en el pueblo, tras la agresión, era ya irrespirable. 

El matrimonio ha comenzado ya a tener cuadros de nerviosismo y ansiedad e incluso han manifestado su intención de cerrar el bar que regentan: muchas de las personas que acudían tienen miedo ante la situación creada y han dejado de frecuentarlo. 

Por estos motivos han solicitado a la Guardia Civil que tome medidas para que puedan volver a tener una vida normal sin "temer por su propia integridad y la de su familia". 


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