El 9 de marzo de 2014 unas 600 personas acudieron al acto en el monte Aritxulegi, ubicado entre Guipúzcoa y Navarra.
La Audiencia Nacional juzgará el próximo miércoles a cinco acusados de organizar un acto de homenaje a los "caídos" de ETA en el conocido como Bosque de los Gudaris, por lo que la Fiscalía les pide entre 1 año y medio y 2 años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
La sección cuarta de la Sala de lo Penal sentará en el banquillo de la sede del tribunal en la calle Génova a Joaquín Izaguirre, Francisco Javier Iragorri, Francisco Ramón Gaztelumendi, Miren Itziar Iñarra y Erramun Sagarzazu por el acto que se celebró en el bosque del monte Aritxulegi, ubicado entre Guipúzcoa y Navarra, el 9 de marzo de 2014.
Ese día, unas 600 personas acudieron allí para rendir el homenaje que, cada año y desde la década de los 90, celebra "la militancia más comprometida" de ETA y los familiares de los fallecidos de la banda, en el que tradicionalmente se mencionan los muertos el año anterior.
En el acto de 2014 se plantaron dos robles en conmemoración de los etarras Francisco Javier López Peña "Thierry" y Arkaitz Bellón Blanco, se izó una ikurriña y se realizó una ofrenda floral a los "caídos", tras lo que se interpretó el "aurresku" y se cantó el himno del "Eusko Gudariak" (Soldado Vasco), con el que se homenajea a esos "gudaris" o soldados vascos fallecidos.
Por último se profirieron gritos de "Gora ETA militarra", explica el fiscal Carlos Bautista en su escrito de acusación.
Durante el homenaje, familiares de otros miembros de ETA fallecidos aprovecharon para hacer ofrendas florales en el roble que cada uno tenía asignado, para lo que los organizadores del acto instalaron tarjetas en cada árbol con el nombre del etarra muerto.
A la entrada del recinto, los organizadores repartieron a los asistencias dos hojas, una de ellas un listado con los 239 miembros de ETA fallecidos, y la segunda con un croquis del bosque.
El fiscal considera a estos cinco acusados los principales organizadores del acto y pide para ellos 1 año y medio de prisión por un delito de enaltecimiento, una pena que aumenta a 2 años en el caso de Erramun Sagarzazu al aplicar la agravante de reincidencia.
En concreto, los cinco estaban dentro del grupo de personas que se encargó de los preparativos para el acto, que impartieron instrucciones y coordinaron la actividad del resto de participantes.
Bautista incide en que este bosque es "un símbolo especial" para ETA y recuerda que en 2006 la organización EKIN realizó un acto en el que varios miembros de la banda, encapuchados y armados, subieron a un escenario y leyeron un comunicado en el que reiteraban su compromiso con la lucha armada, tras lo que efectuaron varios disparos al aire.
