El ganadero navarro Miguel Reta hará historia el próximo verano en Francia, donde lidiará una corrida de Casta navarra un siglo después de la última de la que se tiene constancia.
Tras casi 25 años de trabajo y esfuerzo en su finca de La Tejería en Grocin (Tierra Estella) para recuperar un encaste propio y muy vinculado a los festejos populares, Reta ha dado el paso y el Círculo de Aficionados Taurinos de Céret (ADAC) ha confirmado al hierro navarro para la corrida del próximo 18 de julio de 2020.
Se trata de un acontecimiento taurino de especial importancia que proseguirá al día siguiente con una corrida de Raso del Portillo, otra ganadería con antigüedad muy apreciada por los aficionados.
"Lo veo como un reconocimiento a todos los ganaderos navarros que han mantenido durante años este encaste, principalmente en festejos populares", ha señalado Miguel Reta a este medio tras confirmarse que acudirá con sus toros a una de las plazas francesas donde más se cuida el trabajo de los ganaderos y donde los encastes minoritarios son muy valorados.
Reta llegó a plantear primero una novillada, pero los animales se pegaron en el campo y no fue posible. "Me propusieron la corrida e iremos con varios cinqueños. Nuestro toro es un animal pequeño, que no desarrolla mucho, pero en la plaza van a exigir presencia, son muy toristas", añade Reta sobre la corrida que llevará al ruedo de Céret.
Los toros reseñados y apartados son todos colorados, en sus distintas gamas, como es propio de la Casta navarra, un ganado que Reta ha cuidado y seleccionados en los últimos años, con pruebas y tentaderos constantes que acaban de dar sus frutos.
Sobre la terna de toreros que podrían enfrentarse a unos toros de comportamiento históricamente arisco y complicado, Miguel Reta asegura que tendrán que ser "gladiadores, más que pintureros".
Los toros de Casta Navarra se reconocieron siempre por su bravura y dificultades, por lo que poco a poco fueron apartados de la lidia ordinaria por otras ganaderías de Andalucía y Salamanca, más del gusto de los toreros. Se mantienen nombres como Zalduendo o Carriquiri, pero no los animales. En Navarra, estas reses bravas han seguido siendo muy solicitadas por los aficionados en los festejos populares de calle.
"Es el resultado de mucho trabajo y afición", confirma Miguel Reta, conocido también por su faceta de pastor del encierro de Pamplona.
En los últimos años muchos han sido los toreros, como Padilla, o ganaderos, como Victorino Martín, los que han dado su apoyo a la recuperación de este encaste particular navarro, que podrá ser contemplado ahora en su totalidad en la plaza de toros de Céret.
