Una de las imputadas, una pamplonesa de 46 años, ha llegado a multiplicar por cuatro la tasa de alcohol permitida.
La Policía Foral ha imputado este fin de semana a siete conductores por delitos contra la seguridad vial, al ofrecer tasas de alcoholemia superiores a 0.60 mgr/litro. Los imputados deberán presentarse próximamente en diferentes juzgados de guardia como encausados en un juicio rápido.
La noche del viernes se produjeron tres intervenciones. En Orkoien, en la vía PA-30, fue imputado un pamplonés de 35 años tras ser advertido por una patrulla de seguridad ciudadana de que no cogiera el vehículo por presentar síntomas de ebriedad. El conductor hizo caso omiso y fue detenido momentos después en la Ronda de Pamplona, circulando de forma irregular.
En Murchante, en la NA-6840, un vecino de 45 años de la misma localidad ribera arrojó en un control una tasa de alcoholemia penal cuando fue detenido por una patrulla de tráfico de Tudela. Y en Olave, en la carretera N-121A, un vecino de Sangüesa de 24 años fue interceptado por una patrulla de seguridad ciudadana que, tras detectar varios indicios, solicitó la presencia de atestados para imputarle por conducir bajo los efectos del alcohol.
UNA CONDUCTORA CUADRUPLICA LA TASA
En la noche del sábado han sido cuatro conductores los imputados en diferentes controles por dar positivo en la alcoholemia. En Barañain, en una vía urbana, se ha denunciado a un vecino de la localidad de 22 años. En la A-12 en Zizur ha sido interceptado un pamplonés de 19 años que conducía bajo los efectos del alcohol.
En Tudela, en la Avenida Merindades, un joven de 32 años, además de dar positivo en la prueba de alcoholemia, estaba conduciendo con el carné sin vigencia. Por su parte, en Pamplona, en la vía PA-33), se ha imputado a una conductora de la capital de 46 años, que ha cuadruplicado la tasa establecida.
