El vehículo fue inmovilizado ya que ninguno de los ocupantes se encontraba en condiciones de hacerse cargo del mismo.
Una vecina de Tudela de 31 años ha sido imputada este domingo 21 de mayo tras protagonizar una persecución en el centro de de la localidad ribera tras intentar huir de un control policial.
La joven, que fue sorprendida con síntomas en un control preventivo, ha sido imputada como presunta autora de un delito contra la Seguridad Vial tras negarse a realizar las pruebas de detección de drogas e intentar huir del control, además se encontró a uno de los ocupantes del vehículo una bolsa con speed.
El domingo 21 de mayo una patrulla del Grupo de Protección y Atención Ciudadana se encontraba realizando un control en la Avenida de Zaragoza de la capital ribera, cuando observaron un turismo que circulaba en dirección contraria, y que al percatarse de la presencia policial se daba a la fuga.
Los agentes interceptaron el vehículo a la altura de la Plaza de Europa e identificaron a sus ocupantes, encontrando que uno de ellos portaba speed, por lo que fue denunciado administrativamente.
La conductora mostraba evidentes síntomas de estar influenciada por algún tipo de sustancia psicotrópica, mostrando un discurso titubeante y lleno de contradicciones, a la par que cambios bruscos de conducta. Además, al apearse del vehículo "caminaba de forma errática".
Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Brigada de Tráfico para realizar las pruebas de consumo de estupefacientes, algo a lo que se negó rotundamente la conductora.
A pesar de advertirle de que la negativa a realizar este tipo de pruebas supone un delito contra la seguridad vial (igual que ocurre con las etilometrías), la joven persistió en su actitud, por lo que finalmente fue imputada. El vehículo fue inmovilizado ya que ninguno de los ocupantes se encontraba en condiciones de hacerse cargo del mismo.
