La Policía foral ha denunciado a un conductor de 38 años que triplicó la tasa de alcohol después de ser detectado por un radar por exceso de velocidad en el término municipal de Ablitas.
En una nota el cuerpo policial explica que los hechos se sucedieron en un control que una patrulla con radar realizaba en la NA-3010 (Tudela-Ablitas), cuando cinemómetro detectó un turismo que circulaba a 153 kilómetros por hora por un tramo cuyo límite máximo es de 90.
La infracción supuso una denuncia de 500 euros y la detracción de 6 puntos de su carné de conducir, aunque también los patrulleros comprobaron que tenía la ITV caducada, lo que supuso una multa de 200 euros.
También, al someter al conductor a la prueba de alcoholemia por haber cometido una infracción muy grave previa, ofreció una tasa de 0.78 miligramos por litro, por lo que en ese momento se le imputó un delito del que deberá responder la próxima semana en un juzgado de guardia de Tudela.
Al ser identificado para completar el atestado se comprobó que ya había sido imputado dos veces más por la Policía Foral debido a la misma causa, tasas de alcoholemia superiores a 0.60 miligramos por litro. Su vehículo quedó inmovilizado, añaden las mismas fuentes.
