Al día siguiente, las cámaras grabaron también como intentaba sustraer una tablet valorada en 400 euros.
Agentes de la comisaría de Policía Foral en Tudela han detenido recientemente a A.B., argelino de 24 años residente en Ribaforada y con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de dos delitos de hurto.
Los hechos se conocieron gracias al personal de seguridad, que solicitó apoyo policial por la retención de un joven en un centro comercial de la capital ribera. La patrulla de seguridad ciudadana confirmó que había cometido un hurto el día anterior y que lo había intentado nuevamente, siendo sorprendido in fraganti.
El primer día actuó con un compinche, al que hizo salir por la línea de cajas vistiendo un abrigo con las etiquetas y alarma a la vista. Cuando el vigilante intervino con esta persona, A.B. aprovechó para sustraer un teléfono de alta gama valorado en más de 800 euros.
Al día siguiente los vigilantes observaron por las cámaras de seguridad cómo arrancaba el sistema de alarma de una tablet, valorada en más de 400 euros, e intentaba abandonar el local con ella. En ese momento fue interceptado y la Policía Foral procedió a su detención y traslado a comisaría. Se ocupa de las diligencias el Juzgado de 1º Instancia e Instrucción número 5 de Tudela.
Dos detenidos en Cintruénigo
También en Cintruénigo han sido detenidos por la policía local dos varones por distintos delitos. El primero, J.M.N.D. vecino de Corella de 24 años, fue puesto a disposición de la Policía Foral por un hurto de uso de ciclomotor en Cervera (La Rioja) y además un delito contra la seguridad vial al conducir sin permiso.
El segundo, un vecino de la localidad, D.B.J. de 39 años, con una treintena de antecedentes policiales, acusado de un robo con fuerza en grado de tentativa. La Policía Municipal lo trasladó a la Policía Foral en calidad de detenido por un intento de robo en el cajero tarjetero de la gasolinera mediante apalancamiento utilizando una rotaflex.
Le fueron interceptados también cuatro anillos y dos pares de pendientes de los que no justificó procedencia creíble. Agentes de policía judicial instruyeron el atestado, que fue comunicado a un Juzgado de Tudela.
