La joven que lo acompañaba se hizo cargo de las llaves del vehículo y la conducción en la primera ocasión, pero lo volvieron a pillar.
No escarmentó y volvió a coger el coche. Esa fue la reacción que tuvo la pasada madrugada del domingo un joven pamplonés de 25 años que fue pillado a las 01.35 horas conduciendo borracho en la calle Río Arga.
Lo hacía acompañado por una chica, junto a la que fue trasladado hasta dependencias de la Policía Municipal para realizar la prueba de etilometría, en la que arrojó un resultado positivo administrativo (no superó 0,60). Denunciado con 4 puntos de carné y 500 euros de multa, la joven que lo acompañaba decidió hacerse cargo de las llaves y de la conducción del vehículo en el que se trasladaban por Pamplona.
Pasadas unas horas de estos hechos, y sobre las 5.20 horas de la misma noche, un coche patrulla observó que el mismo vehículo seguía circulando por la avenida Guipúzcoa de la ciudad. Al volante, el mismo joven pillado tres horas antes, reincidente.
De nuevo trasladado a dependencias de la policía local de la capital navarra, el chico vuelve a dar un resultado positivo en la prueba de alcohol.
En esta segunda ocasión el vehículo queda inmovilizado. La multa final por reincidir conlleva otros 500 euros de multa y la supresión de otros 4 puntos.
