Tras los momentos de tensión e incertidumbre causados por la falsa amenaza, se investiga la procedencia de la llamada telefónica.
La Policía Foral está intentando localizar la procedencia de la llamada telefónica que avisaba ayer por la noche de la colocación de una bomba en el Hospital Reina Sofía de Tudela, según fuentes del Gobierno de Navarra. Después de inspeccionar el recinto sanitario, y de comprobar que todo había sido una falsa alarma, agentes policiales se encargan ahora de rastrear la llamada para tratar de localizar al autor de la misma.
La Policía Foral ha comenzado sus investigaciones de oficio al no constar ninguna denuncia interpuesta sobre el suceso, ni acarrear consecuencias de ningún tipo al ser una falsa amenaza que no ha dejado pistas materiales.
Al parecer, y según las citadas fuentes, este tipo de hechos no son tan infrecuentes. En algunas épocas del año, se producen situaciones parecidas, especialmente centradas en recintos educativos y en días de exámenes, pero lo sucedido anoche fue más traumático al ser un hospital con muchos enfermos ingresados.
Los hechos
Una patrulla de Policía Foral se personó ayer por la tarde, pasadas las 20:30 horas, en el Hospital Reina Sofía de Tudela alertados por una amenaza de bomba, según informan fuentes de este cuerpo policial.
Los agentes se movilizaron al recibir una llamada anónima que avisaba de la colocación de una bomba en el centro hospitalario.
Tras activar el protocolo de actuación e informar a Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Municipal de Tudela, los agentes de Policía Foral acudieron a inspeccionar el centro y confirmaron la falsedad del aviso. El hospital no tuvo que ser desalojado en ningún momento.
