• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 21:37
 
 

SUCESOS

La Policía Foral interpuso 2.334 denuncias en 2015 por tenencia o consumo de estupefacientes en la calle

El mayor número de actuaciones correspondió a las comisarías de Pamplona (1.042) y Elizondo (451), y la droga con la que más estaban relacionadas era la marihuana (1.283).

Una plantación de marihuana. ARCHIVO
Plantación de marihuana.

Agentes de la Policía Foral denunciaron administrativamente en 2015 a 2.334 personas que fueron sorprendidas consumiendo o en posesión de drogas en la vía pública, infracción que está tipificada como grave en la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.

La mayoría de las actuaciones correspondieron a la Comisaría de Pamplona (1.042, el 44,64%), seguida por las realizadas por las de Elizondo (451, el 19,32%), Tudela (286 intervenciones), Tafalla (260), Estella (154), Alsasua (101) y Sangüesa (40). En cuanto a las drogas con la que estaban relacionadas las actuaciones, en más de la mitad de los casos se trataba de marihuana (1.283 casos, 54,97%), mientras que en 452 se debió a la tenencia o consumo de hachís (el 19,36%), y el speed y la cocaína motivaron 286 y 116 denuncias, respectivamente.

Todos los expedientes fueron remitidos a la Dirección General de Interior, desde donde se inicia un procedimiento sancionador que puede conllevar una multa mínima de 600 euros (300 si se hace efectiva).

Las denuncias son fruto de la vigilancia policial a través de controles preventivos y se desarrollan en diferentes ámbitos, entre los que destacan los entornos de centros escolares (según instrucciones del ‘Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar’) y las fiestas patronales de las localidades en las que se establecen dispositivos especiales de vigilancia.

Tendencias del consumo

De las actuaciones realizadas en 2015 se extraen tres conclusiones en relación con el consumo y la tenencia de drogas. En primer lugar, aumentan las incautaciones de speed (anfetamina) respecto a las de cocaína, una circunstancia relacionada directamente con la crisis económica: mientras que la primera puede adquirirse desde 15 euros/gr, la cocaína llega a los 40-50 euros/gr, una diferencia cuantitativa importante para jóvenes y consumidores en general.     

También han descendido las incautaciones de hachís, en favor de las de marihuana. En este caso, a las causas económicas -5-6 euros/gr- habría que añadir que el acceso a la marihuana es más fácil (muchos consumidores practican el auto cultivo), convirtiéndose en una sustancia de consumo diario, ocasional como las anfetaminas o la cocaína.

La heroína sigue estancada en su consumo, tanto porque se dirige a un público restringido como por su elevado precio, que ronda los 50-60 euros/gramo.

Hay que diferenciar la casuística policial que conlleva la consumación de un delito sobre la falta: los agentes actuarían ante delito siempre y cuando adviertan y puedan probar que se está produciendo el tráfico de cualquier sustancia prohibida, independientemente de su cantidad, mientras que la infracción administrativa, que se traduce en una multa, se refiere sólo a actuaciones contra la tenencia y el consumo en vías, establecimientos o transportes públicos.

También se consideran faltas graves "la ejecución de actos de plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares visibles al público, cuando no sean constitutivos de infracción penal" (ejemplo: planta de marihuana que se ve desde la calle en un balcón) y "la falta de diligencia en orden a impedir el consumo por parte de los propietarios, administradores o encargados de establecimientos" (como el bar que permite el consumo de sus clientes, incluso el menudeo).

Plan Nacional sobre Drogas

Agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral realizan desde 2013, cuando Navarra se suma al Plan Nacional sobre Drogas, labores preventivas, y paliativas en su caso, relacionadas con la vigilancia de centros escolares de nuestra Comunidad, ya que se trata de un colectivo muy vulnerable.

En la comarca de Pamplona, y en coordinación con otras policías, prácticamente se llega a todos los centros de secundaria, bachillerato y talleres profesionales, previa entrevista con sus responsables para conocer sus problemáticas en materia de seguridad. El control del resto de centros depende de las seis restantes comisarías, todo ello según las directrices emanadas por el protocolo nacional. Aunque en 2015, por indicación de la Secretaría de Estado de Seguridad, se intensificaron las acciones en cuatro épocas del año -inicio del curso, Navidad, junio y verano- la Policía Foral estableció una actividad constante, sobre todo en aquellos centros más problemáticos según la información de sus responsables, además de otros lugares y locales de ocio susceptibles de trapicheo.

En estos casos el patrullaje, de uniforme o de paisano, se completa con la unidad canina de la Policía Foral, cuyos perros están adiestrados para detectar la presencia de drogas, bien cuando existe ‘menudeo’ o simplemente cuando se portan. En caso de control positivo se informa al centro y a los padres o tutores si se trata de menores, y se interpone la correspondiente denuncia. Hay que recordar que también es sancionable el consumo compartido: no sólo se denuncia a quien en el momento del control está en posesión del estupefaciente, principalmente en actitud de ser consumido, sino al resto de las personas del grupo.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
La Policía Foral interpuso 2.334 denuncias en 2015 por tenencia o consumo de estupefacientes en la calle