Han sido arrestados por su presunta participación en los desórdenes públicos y en delitos contra la seguridad del tráfico.
Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Navarra, han procedido a la detención en Pamplona de siete personas de nacionalidad española y han atribuido como investigadas a otras 48 como presuntas autoras de los delitos de desórdenes públicos, desobediencia y contra la seguridad del tráfico.
Todo ello, en el marco de la operación policial contra los presuntos autores de los delitos ocurridos en los altercados relacionados con la ocupación y desalojo del palacio del Marqués de Rozalejo y que han venido ocurriendo desde principios de mes.
En ellos, grupos de jóvenes que han provocado acciones violentas, como el volcado de contenedores de vidrio y basura, el lanzamiento de objetos contundentes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, cortes de carreteras, el bloqueo de vías de circulación urbana y diversos daños a autobuses municipales y mobiliario urbano, como establecimientos y otros bienes de la capital navarra.
De hecho, entre los siete arrestados por la Policía Nacional se encuentran las dos mujeres que el miércoles se colgaron del puente de El Vergel, unidas con una pancarta con la que cortaron el tráfico.
Otros de los altercados fueron el corte del tráfico en la confluencia de las calles Cortes de Navarra y la bajada del Labrit, donde los radicales se encadenaron durante tres horas a un bloque de hormigón, además de las pintadas en el Casco Viejo con las que protestaron contra el desalojo del edificio.
En relación a dispositivo policial, se siguen investigando los diversos daños ocurridos durante los altercados, por lo que la operación continúa abierta, según han informado fuentes de la Policía Nacional.
CRÍTICAS DE BILDU
EH Bildu ha criticado estas detenciones y ha considerado que "estas actuaciones pretenden dificultar aún más el entendimiento entre todos los agentes implicados". En su opinión, la operación policial "nos aleja del camino del diálogo y la solución que necesitan el barrio y la ciudad en su conjunto".
Por ello, ha llamado a "todos los agentes sociales y políticos implicados para que estos hechos no nos desvíen del objetivo primordial, garantizar la convivencia y la normalidad del Casco Viejo y trabajar desde la escucha activa para encontrar una solución y construir una alternativa autogestionada para la juventud del barrio".
