Han pasado la noche en el poliderportivo, el albergue y el frontón de la localidad y los vecinos se han volcado para ayudarles.
Como si fuera un éxodo de personas que huyen de una catástrofe, de noche, a bajo cero, en una condiciones que impedían mover ningún vehículo.
Más de 1.000 personas han pasado la noche en Alsasua atrapados por la nieve y el temporal en la autovía N-1, que se ha convertido en una ratonera para cientos de personas que han visto como la noche llegaba y la circulación no se restablecía.
Según el último recuento de la Guardia Civil, más de 1.400 personas han sido alojadas entre el albergue, el polideportivo y el frontón de Alsasua para que pudieran pasar la noche sin el riesgo de sufrir problemas por el frío si se quedaban en el interior de su coche.
"La atención ha sido muy complicada porque toda la carretera estaba cortada, había que sacar a la gente de los coches y llevarla en vehículos todo terreno", explica uno de los responsables de la DYA, que ha pasado toda la noche en la zona trabajando para poder ayudar a las personas que se han visto atrapadas por la situación.
"Había ancianos y familias con bebés, algunos de los cuales han sido acogidos en viviendas de vecinos de Alsasua porque las condiciones en el polideportivo eran complicadas, hacía bastante frío", señalan.
Buena parte de las personas atendidas han podido dormir en el albergue y en el frontón, donde sí existe calefacción. Sin embargo, más de 400 personas alojadas en el polideportivo se han debido cubrir con mantas facilitadas por DYA, Cruz Roja y vecinos para la ocasión, pero apenas han podido dormir.
En el interior se han protegido al menos del frío y de la nieve, porque en los coche no habrían podido soportar en condiciones toda la noche. "Algunas personas sí han optado por quedarse en los autobuses, pero han sido las menos", indican.
LOS VECINOS SE HAN VOLCADO
Los vecinos de la localidad de Alsasua se han volcado con la situación y han ofrecido desde sus viviendas para las personas con mayor necesidad, hasta alimentos y ropa de abrigo. La noche ha sido muy larga, ya que desde las 23 horas se sabía que había muchos vehículos atrapados (más de 300 en las primeras informaciones), entre los que se encontraban muchos autobuses.
La conexión con el País Vasco estaba completamente cortada y muchos de los vehículos que se habían visto obligados a regresar desde la A-15 trataban de viajar por la N-1, pero la solución ha resultado mucho peor. La Policía Foral y la Guardia Civil ya habían advertido de que nadie se desplazara en coche salvo situación de máxima emergencia, pero aún así muchos vehículos estaban ya en ruta.
Sobre las 3.15 horas de la madrugada y tras mucho trabajo de limpieza de la carretera, se ha conseguido llegar a más personas atrapadas, hasta la cifra de 1.400 atendidos. Ha sido en este momento cuando el alcalde de Alsasua ha decidido habilitar el frontón de la localidad al estar ya llenos el albergue y el polideportivo.
Personal y voluntarios de la DYA, así como bomberos de Navarra han permanecido en todo momento con los afectados, a los que han facilitado abrigo y comida.
SE ABRE LA CARRETERA EN NAVARRA
Según ha informado la Guardia Civil, sobre las 4.15 de la madrugada se ha podido abrir la carretera N-1 en Navarra, momento en el que los agentes han comenzado a localizar a los propietarios de los vehículos para que pudieran ser desalojados de la vía.
Sin embargo, el problema en el País Vasco persistía, por lo que se ha desviado el tráfico en otra dirección, en especial se ha recomendado circular por la A-15, que ya se encuentra abierta al tráfico.
En el dispositivo han participado efectivos de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, algunos del puesto de Alsasua y también agentes voluntarios que se encontraban fuera de servicio.
La autovía A-1 en el puerto de Etxegárate ha quedado abierta en ambos sentidos y para todo tipo de vehículos sobre las 8 de la mañana. En Alsasua, todavía muchos de las personas que viajaban en autobus permanecían en el polideportivo sobre las 9 horas hasta que puedan emprender de nuevo la marcha.
