El sindicato CSIF/SPF de la Policía Foral ha denunciado que hace unos días se rozó la "desgracia" en Estella cuando varios agentes municipales junto a policías forales tuvieron que intervenir para reducir a un hombre armado con un gran machete.
El hombre sufría problemas psiquiátricos y amenazó a los policías con matarles y acabar con ellos, por lo que fue necesario detenerlo para evitar males mayores.
"Gracias a la profesionalidad, buen hacer y templanza de los agentes intervinientes, este incidente se solventó sin daños personales, en primer lugar porque los agentes no sufrieron ninguna cuchillada y sólo tuvieron que lamentar daños materiales en el vehículo y, en segundo lugar, porque no llegaron a utilizar su arma corta reglamentaria, para cuyo uso hubiesen estado perfectamente amparados en legítima defensa, pero con el consiguiente calvario psicológico, personal y judicial que eso les hubiese supuesto", aseguran desde el sindicato sobre el uso de las armas de fuego por parte de los policías.
Los responsables sindicales aseguran que llevan mucho tiempo denunciando ante la consejería de Interior de Javier Remírez que la única alternativa de la que estos policías disponían en un caso como éste era el uso de fuerza letal.
"¿Dónde están los dispositivos eléctricos de control Táser que se compraron?, ¿por qué no se dotan de ellos a las unidades operativas?, ¿por qué no se dota de lanzadores de 40mm a la unidades de Prevención, siendo un medio intermedio entre el uso de fuerza letal y de letalidad reducida?, ¿por qué no se activó al Grupo de Intervenciones Especiales -GIE-, que dispone de medios, capacitación, formación y entre cuyos cometidos está el de resolver este tipo de incidentes?", se preguntan desde el sindicato.
Las pistolas Táser son armas que interfieren en el sistema nervioso muscular e inmovilizan al sujeto con descargas eléctricas sin ser letales.
"Nuevamente, un suceso ocurrido en el turno de noche tuvo que ser solventando, como buenamente pudieron y con los escasos medios a su alcance, por miembros de Seguridad Ciudadana, ante la ausencia de unidades especializadas en la resolución de este tipo de incidentes. Llevamos mucho tiempo alertando y denunciando carencias para los patrulleros, que tienen que asumir riesgos y peligros que se pueden evitar. ¿Hasta cuándo vamos a estar así?", mantienen al tiempo que se preguntan que hubiera ocurrido si un policía hubiese resultado apuñalado o el agresor herido por un disparo y piden botiquines de control de sangrado.
Igualmente, desde la sección de Policía Municipal le solicitan al Ayuntamiento de Estella que dote de dispositivos eléctricos de control (Táser) a la Policía Municipal de Estella, para poder ejercer la labor policial con más seguridad y garantía. "Estamos convencidos de que un incidente como el sucedido la pasada noche se hubiese resuelto rápidamente con un dispositivo eléctrico de control “Táser”, sin poner en riesgo a los agentes y sin dilatar tanto tiempo la intervención".
Por otro lado, denuncian el sistema de Policía “low cost” que quiere imponer el Ayuntamiento de Estella, ya que según el Convenio el mínimo de agentes por turno debería ser de 3 policías, no cubriéndose muchos días ese servicio mínimo. Concretamente, únicamente hubo 2 policías de servicio en 490 servicios realizados durante 2021.
"Exigimos al Ayuntamiento de Estella y a su alcalde, como máximo responsable de la Policía Municipal, que saque a oposición las 3 vacantes que hay ahora mismo en plantilla orgánica y que cumpla con el mínimo exigido de 3 policías por turno que señala el Convenio ya que la merma de agentes va en detrimento de la operatividad y seguridad del servicio público", concluyen.
