Uno de los clientes desalojados portaba droga que ha sido confiscada por los agentes de la Policía Municipal de Pamplona.
Últimas horas "ajetreadas". Así ha calificado la Policía Municipal de Pamplona el dispositivo especial de seguridad que habitualmente se activa cada jueves, por la tarde y noche, en las zonas de mayor afluencia de personas con motivo del llamado 'Juevincho'.
Entre las intervenciones que los agentes han destacado se encuentran varios locales que superaban ampliamente su aforo máximo en el Casco Viejo.
De hecho, el cuerpo policial señala que uno de ellos albergaba 256 personas en su interior cuando su límite legal es de 88 años.
No ha sido el único local hostelero de Pamplona que se ha 'saltado' las normas.
En otro de ellos, también en el centro de la capital navarra, se han contabilizado 196 personas mientras que su aforo máximo no podía superar las 86.
Desde hace algunos meses, la Policía Municipal de Pamplona se encuentra vigilando muy cerca algunos bares para evitar situaciones de riesgo que puedan derivarse de una afluencia excesiva, especialmente en los días más próximos al fin de semana.
Además, también han informado de que en uno de los desalojos se ha detectado a un cliente con droga y los agentes han procedido a retirársela.
