Las cámaras de seguridad han permitido seguir el rastro a un hombre acusado de violar a una mujer en Pamplona. Después de dos meses de intenso trabajo, los agentes de la Policía Municipal de Pamplona han dado con el sospechoso, que ha sido ya enviado a prisión acusado de un delito de agresión sexual.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 4 de junio, pero no ha sido hasta final de julio cuando la profunda investigación del cuerpo municipal ha dado con el ahora acusado por este grave delito contra una mujer.
Para resolver el caso, los agentes reconstruyeron con la víctima todo lo acontecido aquella noche y repasaron fotograma a fotograma las imágenes de las cámaras de seguridad de una discoteca del centro de Pamplona y de otras ubicadas en la cuesta de Santo Domingo de la ciudad, por donde la mujer regresó a su domicilio en el barrio de la Rochapea.
La mujer ha explicado que había acudido con su novio a un concierto y que, de madrugada, su pareja decidió irse a casa, mientras que ella se quedo un tiempo más en el local.
Cuando caminaba desde la zona del Ayuntamiento de Pamplona hacia su vivienda por la cuesta de Santo Domingo, un hombre se le acercó y le cogió del brazo, supuestamente con ánimo de ayudarle y acompañarle a casa, ya que ella se encontraba afectada por el alcohol y caminaba con cierta dificultad.
A la altura de los corralillos del Gas, una vez pasado el puente de Curtidores, el hombre la arrastró hacia una zona apartada con hierba, la tiró al suelo y la violó, a pesar de que ella pidió ayuda, pero su agresor le tapó la boca para que no hablara y se mofó de su solicitud de auxilio.
Tras los hechos, ella se fue a su casa aturdida por lo ocurrido y apenas pudo aportar horas después una descripción superficial del hombre a la policía: moreno, de pelo rizado, delgado, de 1,60 y posiblemente extranjero.
Tras el examen médico acompañada siempre por agentes de la Policía Municipal de Pamplona, los policías efectuaron junto a la víctima una reconstrucción de la noche y un recorrido de su vuelta a casa.
Los agentes de la Policía Municipal de Pamplona solicitaron las imágenes de la discoteca, del Ayuntamiento, del departamento de Educación y del Museo de Navarra con el ánimo de determinar dónde estaba la mujer y si había alguna posibilidad de localizar a su agresor.
La primera inspección de las imágenes permitió ubicar a la víctima sobre las 4.15 horas junto a dos hombres junto al Ayuntamiento de Pamplona. Uno de ellos, un hombre con una mochila, fue el que acompañó a la mujer por la cuesta de Santo Domingo.
A partir de ahí, las distintas cámaras fueron facilitando más detalles del sospechoso con fotogramas concretos. La investigación posterior para localizarle permitió entregar al juzgado todas las pruebas y solicitar un registro del domicilio.
En la vivienda se localizaron las mismas prendas de ropa y la misma mochila que salía en las imágenes de la noche de la agresión sexual, lo que permitió también reconocer sin ningún tipo de dudas al sospecho, que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 5 de Pamplona.
La juez ha señalado en su auto que que la medida de prisión provisional "se justifica para asegurar la presencia del imputado en el proceso, atendiendo a la gravedad del delito que se imputa y de las penas a imponer". "El denunciado es extranjero, está en situación irregular y no tiene ningún arraigo en España", señala el texto.
