Un incendio desatado en la noche de este pasado lunes, 9 de diciembre, se ha saldado con numerosos daños materiales en una vivienda de la Calle San Martín, en la localidad navarra de Irurzun.
Según ha relatado la Guardia Civil, un vecino se puso en contacto con el puesto de la Benemérita en el municipio foral para alertar de las llamas salían por debajo de la puerta.
Inmediatamente, el sargento -que se encontraba fuera de servicio- se personó en el lugar con dos extintores y comprobó que a las afueras del inmueble se encontraban alrededor de los 30 inquilinos del edificio.
Los propios propietarios aseguran que en el interior no se encontraba nadie, a excepción de un perro.
El agente de la Guardia Civil accedió al edificio con la intención de sacar al perro y valorar la posibilidad de extinguir las llamas por sus propios medios.
Al llegar a la puerta de la vivienda afectada, el sargento escuchó los ladridos del perro y observó que la puerta principal estaba ardiendo por la esquina superior derecha. Finalmente, pudo sacar al perro y localizar el foco del incendio, que se encontraba en un cuadro eléctrico de plástico.
El agente interviniente pudo extinguir las llamas con los extintores que había llevado hasta el lugar, aunque posteriormente una dotación de bomberos apagó totalmente el incendio y procedió a ventilar el inmueble.
Afortunadamente, no se han tenido que lamentar daños personales de ningún tipo.
El puesto de la Guardia Civil de Irurzun instruye las diligencias oportunas e investiga las posibles causas de este suceso.
